Urbanismo eleva la altura de las luces de Navidad para facilitar los recorridos de la Magna

Han sido días de mediciones de los técnicos para que las estructuras de las luces de Navidad no fueran una rémora para el paso de las ocho cofradías, teniendo en cuenta algunos aspectos esenciales como que la elevada altura de las cruces del Gran Poder o del Cachorro pudieran sortear el alumbrado. Urbanismo ha valorado estos condicionantes y se ha visto en la obligación de tomar medidas extraordinarias que, fundamentalmente, han consistido en alzar la iluminación en aquellas zonas más sensibles. Una de ellas ha sido la plaza del Salvador, que ha prescindido de los diseños de otros años con cascadas lumínicas para colocar una estrellas fugaces de gran porte a más de siete metros de altura desde el suelo, lo que permitirá que el paso de palio de la Virgen del Socorro no tenga problemas para regresar a su templo a finales de diciembre o que la Virgen de Valme haga lo propio en la Magna.

Estas particularidades se han tenido en cuenta en las calles por las que van a pasar las imágenes en diciembre. En todas ellas se ha medido a conciencia y en algunas se ha optado por alzar las estructuras. Ha ocurrido también en la plaza del Altozano y en San Jacinto, por donde transitarán el Cachorro y la Esperanza de Triana. También se han modificado las luces en el trazado completo de la calle O'Donnell para facilitar el paso del Gran Poder y de la Macarena. Una solución que ayer se testó con éxito con motivo de la salida extraordinaria de la hermandad de los Estudiantes, cuyos pasos pudieron sortear sin problemas el alumbrado navideño de esta calle. Una vía que, junto a la plaza de la Magdalena y Méndez Núñez, forman parte de esa especie de pasillo liberado por el Ayuntamiento de Sevilla de cara a los traslados de ida y vuelta de la procesión de clausura del congreso.

Otra de las decisiones que han tomado desde la Gerencia de Urbanismo en coordinación con las hermandades implicadas es que las luces de Navidad permanezcan apagadas durante el recorrido de los pasos, tanto en el caso de los traslados de idea del día 7 como en los regresos del 8 de diciembre. El Ayuntamiento quiere evitar así que las imágenes transcurran bajo un cielo de estructuras iluminadas con motivos navideños, que estéticamente no terminan de casar con el sentido de la procesión. El alumbrado estará, por tanto, apagado hasta que terminen de pasar los cortejos estos dos días, haciendo un especie de paréntesis en la programación que el gobierno local anunciará hoy y en la que dará a conocer la fecha exacta del encendido, que será antes de que acabe el mes de noviembre.