La Torre del Oro de Sevilla recuperará su color original tras su restauración

Raso ha destacado que lo asume como «una gran responsabilidad« y que, actualmente, está preparando »el diagnóstico de la torre junto su equipo técnico de trabajo, un análisis exhaustivo del alzado exterior, cuya construcción se inició en el período almohade«.

Acompañado de cargos del Ejército, Antonio Raso ya ha visitado la construcción almohade, mudéjar, con un tercer cuerpo construido en 1760, y ahora acomete un diagnóstico para detectar todas las patologías, «intervenir en la sillería que falta y en la pérdida de volumen, al igual que una limpieza en profundidad de la torre».

La licitación para estos trabajos se realizó el pasado mes de agosto, siguiendo como criterios para la adjudicación el curriculum del arquitecto y el precio la obra. Raso se llevó el contrato con una baja del 45% respecto al precio de licitación, por lo que tuvo que hacer un informe de justificación de baja temeraria. El precio de adjudicación fue de 11.000 euros.

El arquitecto señala que los objetivos del proyecto son actuar en la restauración exterior de la torre, en el interior para la eliminación de humedades, y en la planta baja, donde se encuentra el Museo Naval, además de reubicar la tienda, añadir una nueva barandilla de vidrio en la terraza de la torre para permitir aumentar el número de visitantes, instalar un nuevo sistema de climatización y revisar la funcionalidad de evacuación de agua en la terraza, así como otras mejoras para su visita.

Junto a Raso, el estudio de arquitectura cuenta con un equipo multidisciplinar para este proyecto: la restauradora Virginia Cabrera; la arqueóloga Araceli Rodríguez, y el aparejador Francisco Pérez.

Antonio Raso no obvia que «ha sido fundamental para alzarse con la licitación su currículum y formación en el patrimonio». En concreto, su trabajo en monumentos BIC, como la muralla almohade de Palma del Río, trabajos en Medina Azahara, donde realizó el proyecto de itinerario hacia el Salón Rico y, en breve, la dirección técnica de las obras de protección y consolidación de los pavimentos. Otros trabajos han sido las intervenciones en los Castillos de Chipiona y Gibraleón, el Centro Expositivo Alfar Romano en Lucena, el Palacio de los Leones de Lora del Río, la antigua Hospedería Franciscana de Hornachuelos y la Ampliación y Adecuación de Molino de aceite en Fuente de Andalucía para Hotel.

Además de trabajos de investigación ligados al patrimonio como la «Caracterización y revisión de la protección patrimonial de las Torres vigía de la Costa del Sol Occidental malagueña«, »Los paisajes de la despoblación en la Sierra Norte de Sevilla«, »Barrios Vaciados para Córdoba. Ciudad de las Ideas o la Planificación Territorial / Inventario del Patrimonio Paisajístico Valle del Alto Guadiato« para el COACO.

Antonio Raso es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, experto en Análisis Urbano y Territorial SIG por la Universidad Politécnica de Valencia y máster en Arquitectura y Patrimonio Histórico por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico y la Universidad de Sevilla.