Sevilla se arma para la reactivación turística en otoño

Ante el panorama que se presenta, el Ayuntamiento ya ha empezado a cumplir objetivos del Plan 8, que fue la hoja de ruta trazada durante los meses de confinamiento para afrontar la crisis y esta nueva etapa que acaba de comenzar. El primero de ellos es la redistribución de los flujos para evitar las grandes concentraciones del pasado en zonas sensibles como el entorno de la Catedral y el Alcázar y especialmente en el barrio de Santa Cruz . A eso se destinará la mayor parte de la inversión del Plan Turístico, dotado con cinco millones de euros.

También se trabaja en promocionar el patrimonio menos conocido como las iglesias mudéjares de la parte norte del Casco Histórico o los conventos. De hecho, esa componente religiosa adquiere cada vez más presencia en las acciones promocionales con el apoyo a actos como el 425 aniversario de la hermandad de la Macarena o la creación del sello Ora et Labora para impulsar las compras de los dulces de los conventos de clausura. Una de las líneas que está en marcha es el acuerdo con las congregaciones para mostrar tesoros ocultos como retablos, altares, coros e incluso nuevos museos que se están creando dentro de los monasterios . Ya hay convenios firmados con San Leandro y Madre de Dios y se sumarán Santa Inés y la hermandad de San Hermenegildo .

Potenciar Triana es otro de los objetivos de la nueva estrategia y se pretende afrontar de una manera global, incluyendo tanto su patrimonio histórico como la oferta gastronómica y el propio entorno. En marcha está ya la conexión por el río desde la Cartuja hasta los Remedios con la mejora del muelle Camaronero. De hecho, el propio parque tecnológico se quiere vender como un atractivo turístico más por la historia que tiene detrás y por los nuevos espacios como la plaza bioclimatizada que se estará a la espada de la Facultad de Comunicación y las edificaciones singulares de la Expo que todavía siguen en pie . El valor del recinto empresarial crecerá para el visitante cuando el proyecto de convertirlo en una isla energéticamente autosuficiente esté completado en 2025 con innovaciones que estarán a la vista como las amplias cubiertas de placas fotovoltaicas, los aparcamientos inteligentes o los vehículos sin conductor, que sólo circularán por el parque.

Una mejor gestión del Guadalquivir será otro de los retos, tanto de los muelles como de la propia lámina de agua. El primer paso es la reordenación de los usos y actividades turísticas y deportivas que se desarrollan para que no interfieran unas con otras. La intención es separar por tramos para que todos convivan. Ya en tierra firme se plantea reparar todos los muelles para mejorar su aspecto, incentivar el atraque de barcos particulares con el uso de los pantalanes que están instalados a lo largo de la dársena y ampliar los amarres. En esto también colabora la Autoridad Portuaria que ya ha ampliado la zona de atraques en el muelle de las Delicias.

A corto plazo se intentará igualmente reducir la huella que dejan los turistas en los principales monumentos de la ciudad. Tanto el Alcázar como la Catedral superaron los dos millones de visitantes en 2019. Si bien el ingreso de estas entradas se ha revertido en la conservación, la alta concentración de personas también supone un desgaste. Tras la caída de público por la pandemia se plantea ahora ajustar aforos y ampliar los horarios de cierre para redistribuir el flujo. Con ello se logra un mayor control y provocar menos daño al patrimonio. El Palacio Real ha apostado también por abrir nuevos espacios como Cuarto Alto, ampliando también el recorrido en el interior del recinto.

Además de estos dos grandes monumentos se pretende ampliar los horarios de museos, iglesias como el Salvador y espacios como las casas palacio. Esta es una de las labores más arduas, pues será necesario poner de acuerdo a todos los gestores y compatibilizar las visitas con el resto de usos .

Ya enfocados a otro tipo de negocio como el de los rodajes, el equipo de Turismo Sevilla trabaja también para atraer nuevas producciones de mayor presupuesto y relevancia. Para ello se ha creado una oficina específica ( Sevilla City Office of Media) que funciona como una ventanilla única para pedir permisos a distintos órganos municipales como la Gerencia de Urbanismo, la delegación de Movilidad, el Cecop o los patronatos y áreas de gestión de los espacios patrimoniales . En definitiva, reducir la burocracia para facilitar las cosas a los interesados evitando que una demora excesiva pueda frustrar oportunidades.

A la par se han creado rutas cinematográficas como 'Un Alcázar de cine' que se realizó el otoño pasado aprovechando aquella primera reapertura turística antes de que la mala evolución de la pandemia volviera a impedir la movilidad. Sólo en el primer trimestre del año la oficina Sevilla Film ha tramitado permisos para 38 rodajes en la ciudad entre los que están seis películas, tres cortometrajes, una serie y varis programas de televisión, documentales, anuncios y vídeos musicales.

Algo parecido se ha propuesto también para el negocio de los eventos y congresos en el que la ciudad se había convertido en un destino de primer nivel. El nuevo órgano de promoción y gestión turística Contursa, del que depende Fibes, está facilitando también la burocracia para captar citas de relevancia, que se reactivan este mismo otoño. El Palacio de Congresos empieza a engordar su agenda los dos próximos años. La primera gran cita que acogerá será la de tecnología del turismo, conocida como TIS. En esta segunda edición, que se celebrará en noviembre, se darán cita unos 5.000 participantes. Le seguirá Sicab, que también vuelve al formato original. En agosto de 2022 está ya confirmado el Congreso de Ciencias del Deportes que congregará a unas 3.000 personas y el de la Asociación Europea de Investigación contra el Cáncer. En 2024 se ha cerrado el encuentro de la Sociedad Europea del Sueño.