Nuevos fármacos para la diabetes ayudarán a reducir el ictus, primera causa de muerte en las mujeres

Este grupo, formado por diecinueve neurólogos de toda España, editará en breve una nueva guía sobre pautas de prevención y tratamiento del ictus, primera causa de muerte en las mujeres españolas y tercera en los hombres, a pesar de padecerlos más ellos. Esta enfermedad, primera causa de discapacidad en nuestro país, es prevalente en edades más avanzadas, por encima de los 60 años, aunque una cuarta parte de los ictus se producen en personas menores de 55 años.

La diabetes tiene un gran impacto en el riesgo de ictus isquémico que ahora se puede tratar con nuevos fármacos más eficaces que disminuyen el riesgo vascular. «Los neurólogos nos tenemos que implicar más en el conocimiento de estos fármacos —dice Alonso—para ayudar más a nuestros pacientes tanto de ictus isquémico como de ictus cardioembólico». Para ello, existen nuevos anticoangulantes que también se muestran eficaces en el tratamiento de ictus más raros como el asociado al embarazo, al cáncer o a trastornos de coagulación.

La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) y la Delegación de Salud y Familias junto a la SEN, las asociaciones Freno al Ictus, Daño Cerebral, el Ayuntamiento de Sevilla y la Fundación Mapfre pusieron ayer en marcha una campaña bajo el lema «Ictus: Evita, aprende, actúa » para que la ciudadanía sevillana, colectivos sociales y asociaciones de pacientes sepan cómo actuar ante dicha patología.

En Andalucía se producen alrededor de 18.000 nuevos casos cada año. A pesar de que los tratamientos de reperfusión pueden curar a muchos pacientes, sigue siendo una enfermedad con una mortalidad elevada, y una tercera parte de los supervivientes quedará con secuelas importantes.

Esta iniciativa destaca por una llamativa carpa puesta este viernes en la plaza de la Encarnación que simula un cerebro y que ha mostrado a los visitantes las actuaciones que un equipo de emergencias tendría que llevar a cabo ante un paciente con esta patología. Las cuatro horas posteriores al ictus son fundamentales para contener las secuelas.

El centro coordinador en Sevilla ha recibido de enero a septiembre de este año 2.882 solicitudes de asistencia clasificadas como posibles ictus, unas 320 peticiones mensuales. Una cifra que está en línea con las recibidas por este motivo durante el año pasado (338,5 peticiones mensuales), un total de 4.062 peticiones anuales. De las demandas de asistencias recibidas en el centro coordinador sevillano en este año, han requerido la atención de los equipos de urgencias y emergencias un total de 1.306 personas, activándose el Código Ictus en el 34,2 por ciento de los casos.