La historia de la Torre de la Plata: de aparcamiento de barcos a uno de coches en mil años

Tras la reconquista , el recinto amurallado se utilizó en la parte oriental como cárcel nobiliaria y, el resto, se quedó para huertas y como apoyo a las atarazanas alfonsíes . A finales del siglo XVI , allí se instaló la Casa de la Moneda . «Las construcciones se concentran en la parte de las atarazanas de los caballeros (la cárcel) y el espacio de la Torre de la Plata queda libre. Primero pretendieron construir un corral, pero Felipe II se negó en redondo diciendo expresamene que debía quedar para recreación del tesorero o fundidor de la propia Casa de la Moneda», explica García-Tapial.

En el siglo XVIII, el Rey Felipe III autorizó la construcción de un gran corral que ocupa todo ese espacio adosado a la muralla: el Corral de las Herrerías , porque allí se trasladaron las viviendas y talleres del gremio de los herreros . Y, en el siglo XX, se instaló el garaje Torre del Oro , que estuvo abierto hasta mediados de la década de los 80, cuando la Gerencia de Urbanismo expropió los terrenos para que fuera un espacio libre. Nada de eso se ha cumplido.

Este arquitecto dirigió la rehabilitación que se hizo. En 1984, en la sala de la fundición -convertida hasta entonces en un taller de reparación de coches-, los arqueólogos apreciaron almenas en los muros. La muralla almohade estaba al completo, y se recuperó. Hoy, esta sala la ocupa el Teatro La Fundición .

Junto a ella se encuentran las hornazas , donde también apareció el lienzo completo de muralla islámica. Este espacio está ocupado ahora mismo por la Delegación de Fiestas Mayores y, desde aquí, se tiene acceso al paseo de ronda que conecta con la Torre de la Plata . En este caso, en las obras eliminaron las infraviviendas que había y se recuperó en su totalidad. «Es uno de los espacios más hermosos del gótico que hay en Sevilla», apunta el arquitecto, que lamenta que no se pueda entrar al ser un despacho municipal .