Salud

Bienvenido, el nombre del nuevo «corazón» que se carga en una bolsa conectada al vientre de Eduardo

Este jubilado de Los Palacios de 65 años, que entrenó a alevines que ahora juegan en el Sevilla y en el Betis, es una de las nueve personas que llevan en Andalucía un dispositivo mecánico ventricular, la alternativa a los trasplantes de corazón que se abre paso

Belén Fernández Baena, junto a su padre, Eduardo Fernández y a María José Baena, su madre. Eduardo muestra la bolsa desde la que se carga su "corazón"// Curro Borrajeros

Jesús Álvarez

Eduardo Fernández (65), un jubilado de Los Palacios que ha entrenado a varios alevines que militan en el Sevilla y el Betis, llegó al Virgen del Rocío en 2005 con un infarto del que quedó con una insuficiencia cardiaca avanzada tras varios ... stent y un desfibrilador.   Aguantó muchos años visitando con frecuencia el hospital y con una salud muy precaria hasta que en mayo de 2021 el equipo de Cardiología del hospital sevillano decidió implantarle un dispositivo mecánico ventricular, la única opción existente para seguir con vida puesto que no era candidato para recibir un trasplante por sus problemas pulmonares y renales.

Eduardo pesaba 57 kilos antes de recibir su «corazón artificial» y ahora, nueve meses después, pesa 74 y hace una vida prácticamente normal. «Siempre llevo el niño a cuestas —señala la bolsa que cuelga de su hombre con el cargador de su dispositivo— pero a todo se acostumbra uno». Para dormir lo coloca cada noche sobre una silla al lado del cabecero de su cama y sabe que no puede mojar el cable que sale de su vientre, por lo que se ducha «por parroquias» con otro bolso. La cabeza se la tiene que lavar en el lavabo.

Radiografía de Eduardo Rodríguez, donde se observa su implante intracardiaco, gracias al cual puede vivir C.B.

Su mujer, María José, y su hija, Belén, que no se han separan de él en ningún momento, d icen «que eso son problemas menores para lo malísimo que estuvo. Lo hemos visto con la cara azul y las orejas moradas. Hemos pasado muchísimo miedo porque pensábamos que se moría». Están muy agradecidos a todo el equipo de Trasplantes y Cardiología del Virgen del Rocío ("son profesionales extraordinarios y con una gran humanidad") y citan, entre otros, a los doctores José Díaz, Diego Rangel, José Miguel Borrego, Ángel Herruzo, Antonio Grande y José Manuel Sobrino , además de a la enfermera de enlace Cristina Aparcero, que desde que Eduardo salió del quirófano con su nuevo dispositivo ha estado muy pendiente de él y le ha realizado casi todas las curas.

A su nuevo dispositivo, insertado en su corazón y que observan ojipláticos en la pantalla del monitor que maneja el doctor Sobrino en su consulta del hospital, Eduardo le puso "Bienvenido". G racias a él sigue viviendo y haciendo planes a sus 65 años.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios