La SE-40 no se terminará en 2030 como prometió Óscar Puente en Sevilla

Es decir, el Gobierno central ha inaugurado la mitad del trazado de esta nueva ronda de circunvalación durante sus trece primeros años en servicio, aunque la adjudicación del tramo inaugural entre La Rinconada y Alcalá de Guadaíra se concediera en el año 2007 y el comienzo de proyecto con su primer estudio informativo se llevó a cabo en el año 2000. Por lo tanto, el Ministerio de Transportes pretende lograr en seis años lo que hasta la fecha ha supuesto casi veinticinco años de trabajo.

Quedan por tanto 39,5 kilómetros por ejecutar, fragmentados en tres grandes tramos: el sector noroeste, entre Espartinas y La Algaba; el norte, entre La Algaba y La Rinconada, y el cierre del arco sur, entre Dos Hermanas y Coria del Río. Según comunicó el pasado viernes Óscar Puente, el más inminente será el de la cornisa aljarafeña. La intención de su departamento es licitar el próximo mes de mayo el proyecto de construcción del tramo entre Valencina de la Concepción y Salteras (8,4 kilómetros), y hacer lo propio en agosto con su continuación entre Espartinas y Valencina (4 kilómetros). Estas obras supondrán una inversión superior a los 210 millones de euros.

La fase contigua a este tramo aljarafeño (norte), que unirá La Algaba con Alcalá de Guadaíra a través de San José-La Rinconada se declaró obsoleta y requiere de la actualización de su redacción tras no ejecutarse sus obras cuando estaba previsto (año 2010) por la coyuntura económica de aquel momento. Tal y como reconoció el pasado viernes el director general de Carreteras del Estado, Juan Pedro Fernández Palomino, este arco norte «requiere de una actualización o de rehacer el proyecto porque tras catorce años ya no tiene validez». Señaló que para ese cruce del Guadalquivir no tienen dudas y que, llegado el momento, se recurrirá a la construcción de un viaducto como el que cerrará el arco suroeste entre Coria y Dos Hermanas.

Así las cosas, prácticamente habrá que empezar de cero desde los arcos norte y noreste –desde Salteras hasta La Rinconada, pasando por La Algaba–. Se trata de tres proyectos con una longitud de 20,7 kilómetros que requieren de una nueva tramitación, reestructuración y actualización técnica. Esto implica, entre otros asuntos, actualizar el presupuesto de licitación de 2010, que alcanzaba los 295 millones de euros. Demasiados procesos en blanco que convierten el anuncio de Óscar Puente de cerrar todo el anillo de la SE-40 antes de 2030, según los plazos de cualquier proceso público, en una quimera.

Lo que sí aprobó el pasado jueves el Ministerio fue el anteproyecto del puente del sector sureste, una alternativa a los túneles primitivos que cuenta con una longitud de cinco kilómetros, incluyendo el viaducto atirantado de tablero mixto y pilas fuera del cauce de 3,6 kilómetros, y una inversión estimada de más de 500 millones de euros. El futuro puente, que se proyecta con una sección tipo de cuatro carriles por calzada, podría empezar a construirse en 2026, sin que el Gobierno central se atreva a anunciar fechas para su finalización.

Sobre los plazos y los retrasos del Gobierno central en las inversiones que está llevando a cabo en la capital de Andalucía, cabe poner el ejemplo de la obra de ampliación que el departamento de Óscar Puente está ejecutando en estos momentos en el puente del Centenario, que tras la normalización en sus retrasos ya no se estima una fecha de entrega, reconociendo el ministro el pasado viernes que la ejecución apenas alcanza en estos momentos el 25 por ciento del proyecto total, cuando la obra ya debería estar terminada. Estos trabajos comenzaron con mal pie en agosto de 2021, cuando la inflación comenzó a disparar el precio de los materiales, especialmente del acero. Una situación que obligó el pasado mes de mayo al Consejo de Ministros a aprobar un sobrecoste de 16,4 millones de euros para compensar la subida de los materiales.