El retraso de la obra del puente del Centenario en Sevilla provoca la rotura de un puente de la esclusa

La Autoridad Portuaria se ha visto en la obligación de actuar de urgencia por el deterioro de la rótula superior del tirante de uno de los puentes, y ha iniciado los trabajos de sustitución tanto de esta pieza como el resto de estructuras unidas: el propio tirante y la rótula inferior.

Las primeras actuaciones han consistido en la fabricación, suministro y montaje de los distintos elementos que se van a reemplazar; así como del mecanismo para asegurar el contrapeso a la pila durante el proceso de sustitución. Será a lo largo del mes de julio, se procederá a la maniobra, que consistirá en primer lugar, y tras afianzar el contrapeso y la pila, en la retirada del tirante antiguo mediante dos grúas y dos plataformas elevadoras. Después, se actuará sobre las rótulas, la situada en la parte superior del puente, la más dañada, y la de la parte inferior.

El total, esta actuación supondrá un gasto de 247.260 euros, IVA excluido (unos 300.000 en total). Un importe que la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible deberá compensar a la Autoridad Portuaria de Sevilla tal y como recoge el convenio suscrito en octubre de 2021, entre ambas instituciones, para la recepción, puesta en servicio, conservación y explotación de las obras 33-SE-5170 y 33-SE-5180 ejecutadas en domino público portuario y necesarias para la ejecución del 'Proyecto de construcción de sustitución de tirantes del Puente del Centenario, situado entre el P.K. 10+000 y el P.K. 12+000 de la autovía SE-30 en Sevilla'.

El convenio, literalmente, señala que «en caso de que sea necesario por el tráfico previsto y/o por haberse causado daños a los elementos de la esclusa de forma accidental como consecuencia del tráfico rodado desviado, será la Autoridad Portuaria de Sevilla la que efectúe el mantenimiento y la reparación de los puentes móviles con el material suministrado, debiendo compensarse a la Autoridad Portuaria de Sevilla por los costes en que incurra por dichas actuaciones».

Estos desperfectos estaban previstos en el citado convenio, hasta el punto de que Carreteras se obligaba en el mismo a dotar una reserva de piezas de repuesto si el desvío de tráfico hacia la esclusa -fundamentalmente los camiones de más de 20 toneladas que tienen prohibida la circulación por el Centenario mientras duren las obras de ampliación- dañaba los puentes.

En marzo de 2023, año y medio después del comienzo de las obras, el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Carmona, lanzó el primer aviso, teniendo en cuenta el retraso que acumulaba ya la reforma del Centenario: el paso por la esclusa no aguantará si hay demoras. Señalaba que más de diez mil camiones pasaban al día -y siguen haciéndolo- por los viaductos alternativos, lo que estaba generando ya entonces «desajustes», porque no están diseñados para soportar ese uso.

Ahora, más de dos años después de aquella advertencia del Puerto, se confirma que la esclusa no aguanta el nivel de tráfico que tiene desde 2021. Y lo más complejo es que la obra del puente del Centenario sigue estando envuelta en una opacidad alarmante. Según los últimos datos conocidos, acaba de superar el 50% de la inversión presupuestada, lo que puede entenderse como que está justo a la mitad. La sustitución de tirantes, que comenzó en junio, va lenta hasta el punto de que sólo hay cuatro colocados de los 88. Esto hace presuponer que los trabajos no acabarán antes de 2027.

Mientras, el ministro Óscar Puente sigue sin informar sobre la evolución de la obra, algo que sí hace con otras infraestructuras que avanzan más rápido como el aeropuerto de Barcelona.