Un parquin subterráneo de 800 plazas en el distrito portuario, un guiño a los vecinos de la zona

Los vecinos de la zona habían expresado entre sus alegaciones al futuro distrito portuario, especialmente la Asociación de Vecinos del Puerto, la necesidad de contar con más plazas de aparcamiento, que dieran cobertura a las nuevas necesidades que generarían las nuevas dependencias de oficinas, empresariales, la universidad privada Eusa y los futuros espacios de ocio y cultura. Con la aprobación de un parquin subterráneo en la avenida de Guadalhorce, eje del nuevo distrito, la Autoridad Portuaria hace una concesión a estas demandas.

Este serán las primeras actuaciones del nuevo distrito portuario de Sevilla, que, según indicó el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Carmona, debe estar «en funcionamiento« coincidiendo con la celebración en 2029 del Centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929. El nuevo distrito portuario, que se extenderá, en terrenos del Puerto, en cuarenta hectáreas en el puente de las Delicias y del Centenario a lo largo, y la avenida de las Razas y la dársena a lo ancho. A los que hay que sumar los terrenos municipales pendientes de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para poder incluir usos residenciales y que la oposición mantiene bloqueada actualmente, precisamente, aduciendo que no se han incluido las alegacionesa de los vecinos.

En concreto, la modificación del Plan Especial actuará sobre tres áreas de desarrollo cuyos usos en la actualidad son de carácter portuario comercial (operaciones portuarias, almacenamiento y grupaje, usos mixtos en muelles y concesiones o actividades logísticas). Estas pasarán a dedicarse a espacios libre y zonas verdes, como el Parque del Puerto, la vía verde o la avenida de Guadalhorce; o para actividades económicas compatibles con el tejido urbano y equipamiento, en la zona del Muelle de Tablada, tinglados y naves, o el distrito financiero junto al puente del Centenario.

El presidente de la Autoridad Portuaria cifró este miércoles en 500 millones de euros la inversión, público y privada, que se pretende implementar en estas cuarenta hectáreas de dominio público portuario, a la que habilitará la modificación del plan especial. Esa inversión pasa por la rehabilitación y conservación de los tinglados y naves del puerto, que se conservarán como elementos de arquitectura regionalista de alto valor patrimonial y a los que se dotará de nuevos usos.

Por su condición de elementos originales y su espacialidad, los tinglados formarán la fachada principal del nuevo distrito. Los nuevos usos de estos tinglados se habilitarán a partir de la primera crujía, por lo que quedará una zona de soportales que permitirán el paseo en sombra o a cubierto de la lluvia.

Las obras, que no darán comienzo hasta dentro de un año como mínimo, convertirán la nueva avenida de Guadalhorce en el eje principal del conjunto patrimonial del distrito, conformado como un amplio bulevar con arboleda y sombras que faciliten el paseo.

Esta recuperación de los elementos del puerto tendrá al ladrillo como «protagonista», tanto el de Gerena que hay actualmente en algunos tinglados como un nuevo ladrillo que se obtendrá de materiales provenientes del dragado del Guadalquivir. «Estas naves que antes formaron parte de la muestra del 29 y después se utilizaron como almacenes portuarios, ahora tendrán usos universitarios, oficinas públicas y actividades de ingeniería«, señaló Carmona. De hecho, está previsto que se instalen una universidad privada como Eusa, dos empresas de ingeniería y dos organismos de la Junta de Andalucía.

El Master Plan del Distrito Urbano Portuario (DUP) presentado el pasado año recoge la ordenación, usos del suelo, edificación y planificación de esta nueva zona de Sevilla. El Distrito será un espacio habitable, inclusivo y conectado con 300.000 metros de techo para nuevas actividades económicas y 200.000 metros de espacios libres y zonas verdes. En ese diseño, el Muelle de Tablada compatibilizará su principal uso portuario para el atraque de cruceros con un paseo marítimo-fluvial, el Cantil, que conservará la identidad portuaria.

Respecto a los equipamientos, los usos portuarios se mantendrán en la nueva terminal de cruceros. Será el principal foco de la actividad portuaria de la zona y estará ubicada en el tercer tinglado, junto al cantil. El moderno edificio albergará también el 'Port Center', un nuevo escenario que sirve de interfaz entre el ciudadano, el puerto y Sevilla.