Un nuevo parón del AVE a Sevilla mantuvo más de una hora a los viajeros a oscuras y sin aire acondicionado

Según la compañía se mantuvo informados a los viajeros a través de la megafonía del tren y del personal de a bordo y repartió botellas de agua a los clientes.

Por este motivo y una parada más prolongada de lo habitual en Córdoba, el tren llegó a destino con una hora y 10 minutos de retraso respecto a la hora programada.

Sin embargo además de esa versión oficial, ABC ha recibido testimonios de algunos viajeros relatando que estuvieron sin aire acondicionado y a oscuras. Al parecer el personal comunicó a los viajeros que el problema era «que el tren no se ponía en marcha» y que ni siquiera podían abrir puertas ni ventanillas y pidieron calma a los pasajeros.

Esta no es la primera incidencia que se registra en los AVE entre Madrid y Sevilla donde en los últimos tiempos se han producido numerosos parones y retrasos coincidiendo con las obras de modernización que ADIF lleva a cabo en las vías para actualizar la línea de Alta Velocidad de Andalucía que fue la primera que se estrenó en España en 1992.Además a primeros de julio Renfe decidió endurecer su compromiso de puntualidad para adaptarse al modelo de las líneas low cost, de manera que sólo devuelve el dinero del billete cuando el retraso es de más de una hora.

De hecho este jueves se han vuelto a producir retrasos en el corredor de Andalucía que han afectado a los trenes de Alta Velocidad (AVE) y dos Avant (Sevilla-Córdoba-Málaga y Sevilla Córdoba-Granada).

Desde Adif han asegurado que los retrasos se han producido por una incidencia en el sistema de gestión de desvíos a la altura de Hornachuelos entre las 15:49 y las 16:20 y que la incidencia ya está solucionada). Ha afectado a dos trenes de larga distancia con retrasos medios de 20 minutos y dos trenes de media distancia con retrasos medios de 15 minutos.

Por otra parte Renfe ha confirmado que un tren media distancia entre Sevilla y Cádiz sufrió el pasado viernes 16 una "incidencia puntual" de la condensación del aire acondicionado debido a las altas temperaturas. Esa incidencia provocó grandes goteras y que el suelo de los vagones se inundara de agua, según los testimonios de algunos viajeros.