Estos son los dos milagros de Carlo Acutis por los que será santo: las curaciones inexplicables que han forjado su devoción

En 2020, tras un análisis de una comisión de médicos, el papa Francisco aprobó un milagro atribuido a la intercesión de Acutis, que permitió iniciar su proceso de beatificación. Fue la curación inexplicable de un niño en Brasil. Hay que remontarse una década antes, cuando en Mato Grosso del Sur, en el momento de la bendición con la reliquia, se acercó un niño acompañado por su abuelo. Estaba enfermo de páncreas anular, una enfermedad congénita que se estaba tratando.

La misma causaba que el niño vomitara todo el tiempo y su situación era grave. Durante la bendición de la reliquia, se cuenta en el expediente que el niño le preguntó a su abuelo qué debía pedir y este le dijo que rezara, pidiendo «para que dejara de vomitar», y así aconteció. Cuando llegó el turno del enfermo, tocó la reliquia de Carlo y dijo con voz firme: «deja de vomitar» y a partir de entonces dejó de hacerlo. En febrero de 2011, la familia solicitó nuevas pruebas al niño y se descubrió que estaba completamente curado.

Otro milagro que es el de la causa de canonización es la curación de Valeria Valverde, una joven costarricense que sobrevivió a un accidente de bicicleta que la dejó al borde de la muerte. En 2022, mientras circulaba por el centro de Florencia, sufrió una grave caída, tuvo que someterse a una craneotomía de urgencia y los médicos indicaron que tenía muy pocas probabilidades de sobrevivir.

Una mujer cercana a Valeria comenzó a orar inmediatamente a Carlo Acutis por la recuperación de la chica. Pocos días después, la madre de la joven viajó en peregrinación a Asís y en concreto, a la tumba del joven beato donde también rezó y dejó una carta escrita.

Ese día, Valeria comenzó a respirar por sí sola y en los siguientes, los médicos notaron la recuperación de la movilidad de los miembros superiores y parcialmente del habla. Más tarde, respondió a órdenes motoras y le retiraron la cánula traqueal. A mediados de mes, fue trasladada al departamento de cuidados subintensivos, donde una tomografía mostró la desaparición de la hemorragia. Finalmente, salió del hospital y en agradecimiento por su completa curación, Valeria y su madre peregrinaron a la tumba de Acutis en Asís.

Estos dos milagros han servido para que el joven sea elevado a los altares en septiembre de este año y por parte de León XIV después de que haya tenido que retrasarse su canonización por el fallecimiento de Francisco y la elección de un nuevo Papa.