José Remesal: «El de Híspalis, a otra escala, fue un puerto tan febril como el de Hamburgo»

—¿Sospecharon alguna vez sus geógrafos que el mundo fuera redondo?

—Ya desde el siglo V a. C. muchos autores griegos afirmaron que el mundo era redondo. Heródoto recoge la noticia de la circunnavegación de África, que, de creerlo, se produjo a principios del s. VI a.C.

—¿Entre aquella primera globalización y la actual la diferencia más determinante que pueda establecerse es la velocidad de las comunicaciones?

— Sí. Pero, sobre todo, la gran diferencia es que aquella globalización se produjo bajo un mando único. Los romanos supieron integrar rápidamente a otros pueblos, sobre todo a sus élites, que encontraron rápidamente el camino para poder intervenir en la vida política del imperio romano, así los romanos consiguieron una unidad económica, una unidad jurídica, una conciencia de miembros de un imperio, con la concesión de la ciudadanía romana a otros pueblos, e incluso una unidad lingüística.

—Creo que el aceite bético alcanzó la costa oriental de la India.

—El aceite bético se difundió, sobre todo, por la zona oeste de Europa y en Roma, pero llegó abundantemente hasta Alejandría, y desde allí hasta la India.

—En esa primera globalización tiene un lugar preferente la plata de Sierra Morena, tan apetecida por los chinos…

— Lo que sabemos es que los comerciantes orientales exigían el pago en monedas de buena ley de plata y que mucha plata tomaba camino de oriente como pago de los productos que venían desde tan lejos, sobre todo seda y especias.

—¿Cómo transformó Híspalis la globalización?

— Cualquier imperio explota en su interés los recursos de los espacios conquistados. La Bética era rica en metales y en productos agrícolas que el emperador aprovechaba, en gran medida, para asegurar el abastecimiento de Roma y de su ejército.

—¿La nueva Itálica fue producto de aquella globalización o la explica mejor su relación diferenciadora con Adriano?

— Los italicenses quisieron aprovechar a su favor la circunstancia de ser la patria de dos emperadores. Pero no tenía el carácter de Híspalis

—¿Qué es lo que demandaban las élites hispalenses?

— Mejorar su situación económica y gracias a ella aspirar a una mejor situación social, en el mundo romano el prestigio social está vinculado necesariamente al estamento económico del individuo.

—¿Trajano y Adriano son consecuencias directas del poder de las élites transformadas por la primera globalización?

— Sí, pues representan la máxima integración de los provinciales en la política romana.

—¿También lo fueron los Balbos en Cádiz?

— Podemos decir que los Balbos pertenecen a la primera generación que lo intentó.

—Es curioso que los gaditanos, tan listos, le abrieron a Roma la vía atlántica con el Norte, celosamente guardada hasta entonces por sus marineros…

— Cuando César conquista la Galia y llega a las costas atlánticas de Francia se vuelve más imperioso para los romanos poder navegar hasta allí. Los gaditanos supieron aprovechar estas circunstancias.

—¿Y la atlántica del sur, la africana, también la dieron a conocer a Roma?

— Claro, era otra de las rutas que controlaban los gaditanos, hasta Mogador desde hacía mucho tiempo.

—Si le pudiéramos buscar un parecido con una ciudad actual transformada por la globalización ¿nos valdría decir que aquella Híspalis tuvo un puerto tan febril como el de Hamburgo en la actualidad?

— Sí, naturalmente a otra escala.

—Y si la primera globalización se la apuntó Augusto, ¿la de España con los territorios americanos y del Pacífico es imputable a Felipe II?

Primero el descubrimiento de América y después el viaje de Juan Sebastián Elcano y Magallanes crearon un marco de contacto directo en todo el planeta, bien por la ruta africana, dominada por los portugueses, bien por la ruta del pacífico dominada por los españoles. Si los primeros contactos fueron estimulados por el negocio de las especies, pronto la explotación de la plata americana se convirtió en el gran negocio, dominado por la monarquía hispana.