El enigma del tramo de la SE-40 entre Valencina y Espartinas: ocho meses sin noticias de la licitación
El ministro Óscar Puente se comprometió hace un año a tenerla lista el pasado verano
El Tribunal Supremo decidirá el proyecto del puente de la SE-40
Los obstáculos para que la SE-40, que comenzó a ejecutarse allá por 2007, sea una realidad no se circunscriben al viaducto que ha de salvar el Guadalquivir entre Dos Hermanas y Coria del Río. Hay más tramos en el ostracismo y sumergidos ... en la espiral de retrasos. De hecho, tras veinticinco años desde que se aprobara el proyecto de su primer estudio informativo en 2000 sólo hay en servicio la mitad de su trazado, de algo más de 77 kilómetros. Uno de esos tramos es el de Espartinas y Valencina de la Concepción. Hace un año, en una visita a Sevilla, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, se comprometió a tenerlo licitado en agosto. Ocho meses después no hay noticias de ella. Es un enigma.
Esta licitación, como ya contó este periódico, se frenó debido a la decisión del Gobierno de España de trocear su importe en tres anualidades, postergando el grueso de la inversión para dentro de tres ejercicios, lo que en la práctica significa retrasar la ejecución de la obra y la puesta en servicio de ese tramo de la SE-40.
Los tramos Valencina-Salteras y Espartinas-Valencina son los dos que se comprometió a agilizar el año pasado Óscar Puente. En los primeros días de este mes de marzo el Ministerio adjudicó el primero de estos tramos, el que une Valencina de la Concepción con Salteras, uno de los cinco del arco norte de la segunda circunvalación de Sevilla que todavía no están construidos, cuyas obras se han encargado a Azvi y Martín Casillas por un presupuesto total de 130,7 millones de euros (IVA incluido) y 48 meses de plazo de ejecución.
Para el próximo gobierno
El inicio de los trabajos está previsto para 2025, pero según el pliego de cláusulas administrativas de la contratación, el grueso de la inversión de ha aplazado a 2028. Esto evidencia que el departamento que dirige el ministro Óscar Puente ha pospuesto a la última de las cuatro anualidades (2028) casi el 54 por ciento del montante total de las obras, en concreto 70,4 millones.
Para entonces, será otro gobierno central el que tenga que presupuestar esa cantidad. Una muestra de la estrategia que el Ejecutivo de Sánchez tiene con la SE-40, retrasando no sólo la redacción de los proyectos y su licitación, sino también la inversión troceando las cantidades para que las más cuantiosas se tengan que abonar una vez acabe esta legislatura.
En cambio del tramo Espartinas a Valencina nada se sabe. Para 2027 tiene que estar también adjudicado. Pero todo hace indicar que todas las obras y sus principales inversiones se tendrán que afrontar ya en la próxima legislatura, por lo que obligará al siguiente gobierno que llegue a dedicar a Sevilla una cuantía económica no vista desde antes de la Expo de 1992.
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