A debate el futuro de los terrenos de Tablada en Sevilla: del desarrollo urbanístico a la protección de la naturaleza

Con la presencia del biólogo y secretario de la Asociación de Defensa del Territorio del Aljarafe, José Luis Bueno Migallón; el ingeniero de caminos y miembro de la Red Andaluza de la Nueva Cultura del Agua, Indalecio de la Lastra; el doctor en Geografía en la Universidad de Sevilla, David López, la periodista y profesora universitaria Cruz Tornay, que moderó el foro, y el director adjunto de ABC de Sevilla, Juan José Borrero, se ha generado un debate muy interesante con perspectivas de todo tipo ante la atenta mirada de la concejala del Ayuntamiento Susana Hornillo; el histórico líder comunista y exteniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, organizador del foro 'Nos vemos los miércoles', y el catedrático y candidato a rector de la Universidad de Sevilla, Manuel Marchena, en el público entre otros.

En el caso de José Luis Bueno Migallón, ha insistido en la idoneidad de hacer un análisis mucho más amplio: «Es una cuestión que debe abordarse desde el ámbito metropolitano». La dehesa de Tablada no debe abordarse sólo desde lo urbanístico, ni sólo desde el termino municipal de Sevilla, por su valor en el escosistema de todo el área metropolitana. Abogó por una mayor difusión de este valor, con iniciativas como la que realiza la Asociación de Defensa del Territorio del Aljarafe convocando visitas periódicas de colectivos ciudadanos al paraje,

David López ha explicado que Tablada «es un territorio de un valor y singularidad especial, hay que barajar argumentos y situaciones que favorezcan un futuro mejor para Sevilla». Advirtió sobre lo mutable de los planes urbanísticos, si bien recordó que todas las figuras de planeamiento municipal y supramunicipal y las sentencias posteriores aseguran que los suelos son no urbanizables y de especial protección, advirtiendo de que la huella legislativa sobre la condición depende no solo de los planes más cercanos sino también de los planes europeos sobre este tipo de terrenos singulares que tienen una función estratégica.

Indalecio de la Lastra, por su parte, ha subrayado, que la dehesa es «un icono de la defensa del interés general frente al particular». Y fijó el debate en la responsabilidad que tiene la Administración central en el futuro de una Tablada verde y pública, ya que hasta ahora ha estado ausente desde la subasta de los terrenos, antes municipales, en 1998. Animo a avanzar en la ordenación del propio territorio de Tablada tras más de veinte años de un debate improductivo.

Juan José Borrero ha planteado que el futuro de Tablada es un enigma, Recordó datos de la historia de esta enclave, virgen y despoblado gracias a su uso como aerodrómo, y la subasta que hizo en 1998 el Ministerio de Defensa de los terrenos a las Cajas de Ahorro, así como su posterior reventa a un consorcio de inmobiliarias, actuales propietarios, con unas plusvalía de 30 millones de euros. «Si ha habido un pelotazo en Tablada- comentó- es el que dieron las cajas que desaparecieron». Borrero señaló que es lógico y lícito el interés de los promotores, que asumieron una operación de riesgo y al tiempo una oportunidad de negocio, por edificar en sus suelos y ofrecer una alternativa residencial atractiva a la ciudad. Tanto como lo es reivindicar una Tablada verde y pública. En ese sentido, planteó que la expectación sobre estos terrenos será mayor en el futuro cuando se colmaten los desarrollos urbanos actuales con 20.000 viviendas en carga, mientras las administraciones dejarán pasar el tiempo amparándose en la calificación actual del suelo. Llamó a no criminalizar la actividad económica y a buscar consensos a todos los niveles para hacer de Tablada «lo que los tiempos demanden y la ciudadanía quiera».

Durante el debate se recordó cómo las Administraciones auspiciaron entre 1998 y 2001 las expectativas sobre los suelos, hoy en manos privadas, expectativas que aumentarán con el paso del tiempo. Se expresó frustración por 20 años de lucha sin éxito en el objetivo de asegurar una Tablada como espacio público. Se insistió en que para ello el Gobierno central debe asumir su responsabilidad histórica planteando un acuerdo de compensación o expropiación con los propietarios, y se señaló el acuerdo de Doñana de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Transición Ecológica como una estrategia de futuro en Tablada