La propuesta municipal de limpiar la Plaza de España de elementos y usos continuados que afean el monumento de Aníbal González, que va camino de cumplir su primer centenario, es plausible. Sin embargo, el prisma político con el que se que observa todo en este ... país hará de esta propuesta un nuevo campo de batalla entre la administración municipal y la estatal a uno de los enclaves más visitados de la ciudad: primero fueron las entradas, después el uso del edificio y ahora la retirada de objetos que ensucian o impiden la visión en su conjunta de este Bien de Interés Cultural, esto nadie lo podrá discutir. Pero, una vez más, el argumentario ideológico estará por encima del bien común. ¿Saben quiénes pierden? Pues eso.
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