El bloqueo al alcalde José Luis Sanz desubica a Vox y le obliga a cambiar de estrategia en Sevilla

Sin embargo, en menos de 48 horas se ha conocido que una de las medidas estrellas del alcalde en materia turística como es la limitación de los pisos turísticos en la capital andaluza va a salir adelante con los ediles de Vox, que incluso celebran que el gobierno del PP respalde sus propuesta para arreglar seis calles.

Fuentes municipales del partido de Abascal aseguran que el apoyo a este plan para frenar los efectos del turismo masivo en la ciudad sólo se explica porque el equipo de Sanz ha admitido las peticiones de Vox de que el límite del 10 por ciento sea revisable anualmente por una comisión que se va a crear 'ex profeso'. Sea como fuere, el plan de Sanz saldrá adelante sin cambios sustanciales a lo planteado meses atrás cuando encontró el rechazo en bloque de la oposición.

En este sentido, estas fuentes reiteran que el líder del partido, Santiago Abascal, cuando rompió los pactos autonómicos con el PP achacando su cambio en materia de política migratoria, aseguró que en los ayuntamientos «apoyarían lo que fuera bueno para los vecinos». Y ahí se escudan los de Vox en el Ayuntamiento para argumentar su cambio de rumbo del «gobierno o nada».

Y es que la oposición frontal de Vox a apoyar cualquier iniciativa que planteaba José Luis Sanz en plenos o juntas de distritos, entre otros órganos, estaba marcada por el deseo, no escondido, de entrar en el gobierno, el mantra repetido una y otra vez por los tres concejales.

Por eso, en esa hoja de ruta, no conseguir ese ansiado pacto de gobierno en el Ayuntamiento de Sevilla supuso un revés para Vox. Entonces se intensificaron los 'no' por decreto, lo que llevó a los de Abascal a alinearse en reiteradas ocasiones con los socialistas de Antonio Muñoz, una posición incómoda de cara al electorado de derecha, que no logra entender mantener el mismo criterio en asuntos de actualidad local que un PSOE de muy marcado por el sanchismo.

Los efectos de esta pinza, a la que aludía incansablemente el Partido Popular hasta conseguir sacar adelante sus presupuestos mediante una cuestión de confianza, han tenido su reflejo en los análisis electorales internos del partido de Abascal, que ante la «intrascendencia» y «desubicación» en el plano político municipal de su grupo en Sevilla ha obligado a cambiar de rumbo, según ha podido saber ABC de otras fuentes ajenas al grupo municipal.

Precisamente que el gobierno del PP fuera capaz de aprobar sus primeras cuentas y, por ende, tener en su mano desarrollar su propio programa de gobierno ha relativizado en estos meses la relevancia del apoyo de la oposición, aunque sigue siendo trascendente en otras materias como el citado plan de limitación de para pisos turísticos o la nueva ordenanza de veladores.

Estas citadas fuentes incluso exponen las discrepancias existentes entre los tres concejales del grupo municipal en el Ayuntamiento de Sevilla, que se encuentran «atados» de pies y manos por las directrices que llegan desde Madrid.

Por su parte, otras fuentes de la formación a nivel municipal niegan tantos estas tensiones en el seno de dicho grupo en el Consistorio, así como exista un cambio de rumbo en la posición política de Peláez, Rodríguez Galisteo y García-Polavieja, sino que hacen suya la directriz de Abascal de apoyar «lo que sea bueno para los vecinos». Ya no prima entrar en el gobierno de Sanz. También niegan efectos electorales por su bloqueo a las políticas del alcalde, que sí «está en horas bajas mientras los de Abascal se mantienen en sus cifras y en ascenso. A juicio del partido a nivel municipal, es Sanz el que se ha percatado de que tiene que contar con Vox y adopta sus propuestas.