Con los recortes del SAS aumentan las agresiones a médicos

Las agresiones que sufren los médicos y todo el personal sanitario por parte de pacientes y familiares está subiendo en los últimos años y son originadas por el tiempo que esperan para ser atendidos y por la falta de respuesta a su demanda, es decir, porque no se les receta lo que quieren.

Ayer, con motivo de la celebración del día nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario, los profesionales pusieron de relieve su preocupación por el incremento de la violencia en su ámbito laboral y reclamaron vigilancia en los centros y una reforma del Código Penal que considere a los médicos autoridad, además de animar a los compañeros a denunciar cuantas situaciones violentas sufran como víctimas.

El Colegio de Médicos de Sevilla hizo público un manifiesto en el que pide una vez más la colaboración de todos los agentes sociales implicados en la erradicación de esta lacra y cuantificó las agresiones de 2014 tramitadas a través del protocolo de dicho ente colegial en 27. De ellas 15 fueron a mujeres, 4 tuvieron lugar en centros privados; y, el resto, en los públicos. La incidencia va en aumento porque en 2013 las agresiones contabilizadas fueron 19 y en lo que va de 2015 ya llegan a 7.

Sin embargo hay que resaltar que no todas las agresiones se denuncian, como indica la responsable de Salud Laboral de CC.OO. en Andalucía, Rosa Martín, la cual reitera la necesidad de que se constituya un foro en el que sanitarios, jueces, fiscales, abogados, asociaciones de vecinos, consumidores, y la Administración, por citar algunos colectivos que tienen arte y parte, se sienten a buscar solución a un problema que, según dijo, aumenta en proporción directa a los recortes sanitarios ya a la falta de recursos.

Lo mismo opina la presidenta de Csi-f Sanidad en Sevilla, Silvia Zafra, y además está convencida de que la vigilancia permanente en los centros sanitario disuade y evita episodios violentos. Pone como ejemplo, el centro de salud Pino Montano-B que fue especialmente conflictivo en 2013, año en el que, en apenas seis meses, se registraron tres jornadas caracterizadas por agresiones con el resultado de varias víctimas que precisaron asistencia hospitalaria. «Allí —dice Zafra— conseguimos que pusieran seguridad las 24 horas del día y la conflictividad ha bajado y mucho».

UGT también declaró ayer que las medidas de protección a los profesionales sanitarios son «urgentes» y Reyes Zabala, secretaria provincial del Sindicato de Enfermería, Satse, denunció que «las deficiencias del sistema no podemos pagarla nosotros».

La conflictividad es frecuente es los puntos de urgencias y también en ambulatorios como los de Amate, El Greco y Alcosa.