El ministro recuerda a Alberto y Ascen: «Habrá prisión permanente para etarras»

Y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, aclaró después que no hay sed de venganza, aunque reafirmó que el gobierno será todo lo contundente que el Estado de Derecho permita para que los asesinos paguen por sus crímenes: «Tenemos toda la fuerza de la Constitución para seguir repudiando a los que quieren hacer del terrorismo su marca de acción política y aunque algunos se empeñan en hacer política fácil con discursos pseudoprogresistas sobre la rehabilitación de los condenados, defenderemos la prisión permanente revisable para los terroristas porque los expertos nos han dicho que es constitucional aunque algunos se permitan el lujo de decir que eso va contra los derechos humanos».

Catalá también construyó otro lema bajo la lápida de los asesinados de Sevilla: «Quien no respete la ley, no cabe en nuestra sociedad».

Antes el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, lanzó otra proclama: «Nunca un gatillo podrá ser una idea». Estaban allí la hermana de Miguel Ángel Blanco, el hijo del fiscal Luis Portero, la alcaldesa de Alberto —Soledad Becerril—, el exjuez Serrano, los miembros de la oposición municipal y la gente anónima mientras se colocaba la corona de flores de cada año en el sitio exacto de la infamia.

«Las víctimas no deben pagar ningún precio por que ETA deje de matar», dijo Teresa Jiménez-Becerril en su sonora lamentación: «Bildu tiene que salir de las instituciones porque a Alberto y Ascen no los mataron en una pelea, los mataron los mismos cuyos cómplices gobiernan hoy en el País Vasco».