Recortes sanitarios
La Junta justificó con la promesa del Hospital Militar el cierre de camas y servicios
Los sindicatos ven en el desmantelamiento un aldabonazo más al sistema público
amalia F.Lérida
Se veía como la crónica de una muerte anunciada, tras años de espera, obras paradas, dineros invertidos y perdidos, pero el desmantelamiento es ya el parte de defunción.
El presidente del Sindicato Médico de Sevilla (SMS) Antonio Gutiérrez tiene claro que el «hospital militar ha ... muerto». «Sabíamos —dice— que estaba muriéndose, con respiración artificial pero ahora ya está muerto. Este desmantelamiento ha firmado su certificado de defunción».
A Gutiérrez no le ha cogido por sorpresa esta medida en un centro sanitario que, como muchos otros de la Junta de Andalucía, tenía sus obras paralizadas a la espera de dotación presupuestaria, tal y como dijo la consejera de Salud, María José Sánchez, el pasado mes de enero, cuando se le preguntó por el futuro del solar del antiguo Equipo Quirúrgico y ella dijo que no se iba a poner ni un ladrillo más hasta que no hubiese dotación para los centros de la red pública que tenía intención de mantener.
En una ciudad en la que desde 1982 no se inaugura un hospital —el de Valme fue el último después del Virgen Macarena en 1974— las listas de espera crecen y la sanidad privada cada día abre más camas y servicios el desmantelamiento pone en duda el mantenimiento del sistema público.
«Yo no sé si ahí pondrán un gimnasio, el Palacio de Justicia o un centro sanitario concertado, el caso es que un hospital público no habrá», afirma el presidente del Sindicato Médico de Sevilla. Por eso también la secretaria provincial del sindicato de enfermería Satse,Reyes Zabala, pide a la consejera que explique qué va a pasar ahora porque durante muchos años cierres de camas y servicios de los centros se han justificado con la promesa de que se iban a prestar en el Militar como es el caso del Duque del Infantado.
Alenjandro González, secretario de Acción Sindical de Csi-f, denuncia el dinero que se ha invertido en el hospital, «en detrimento de muchos servicios que se podían haber mejorado o sólo, incluso, mantenidos: se han reducido camas ampliando la listas de esperas, hay centros de salud con averías pendientes de arreglo,se han reducido puestos de trabajo y hay un sinfín de problemas sin resolver».
Csi-f reclama que se «ponga remedio a la decadencia de un servicio sanitario de primera». «Basta ya de engañar a los ciudadanos y a los profesionales en épocas preelectoral y que asuma la Junta que esto se le ha ido de las manos», termina.
La Junta justificó con la promesa del Hospital Militar el cierre de camas y servicios
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