El exdelegado de la Junta absuelto por el Tribunal Supremo pedirá su reingreso en el PSOE

En declaraciones a Europa Press, Antonio Rivas ha dicho sentir una emoción «tremenda» por la sentencia absolutoria dictada por el Alto Tribunal y ha reconocido que, aunque «el daño está hecho», hoy el Supremo «le ha devuelto el honor que algunos intentaron pisotear, incluido alguno con cargo de juez en excedencia, que no dejaron de insultarme graciosamente sin tener ningún tipo de razón o fundamento para ello». «He vuelto a renovar la confianza en la justicia», ha añadido.

El exalto cargo de la Junta ha aseverado que todo ha sido un «montaje», pues, «como ya dije el primer día a la salida de los juzgados, a lo largo de mi vida política había pisado algunos callos, y ahora esos callos se volvían contra mí». «Con casi toda seguridad, se cebaron contra mí por el cargo que tenía en el partido y por la propia responsabilidad en la Junta», ha añadido.

Rivas ha asegurado que los tres años transcurridos hasta su absolución «han sido muy duros para mi familia, para mis amigos y para todas las personas que han creído en mí, que afortunadamente han sido muchas, porque se pone en duda la honorabilidad de una persona, pero al final el Supremo ha venido a darme la razón de lo que planteaba desde el primer día».

No obstante, ha afirmado que no le desea «el mismo mal» a las personas que en su día lo acusaron, ya que «no estoy educado ni criado en esos menesteres del odio y el rencor», aunque «seguro que en el pasado y en el futuro no serán capaces de dormir lo tranquilo que yo he sido capaz de dormir durante estos tres años, porque he tenido siempre la conciencia muy tranquila, y eso me ha permitido descansar y poder vivir, porque si no una carga de culpa como la que se me estaba imputando es capaz de llevarse por delante la vida de una persona».

Antonio Rivas se ha mostrado «convencido» de que su caso se podría aplicar a otros cargos públicos imputados en distintas causas judiciales, aunque, «desgraciadamente, es demasiado tiempo y daño el que se le puede inferir a muchas personas, porque después recuperar ese prestigio y ese honor es sumamente complicado, y eso está ocurriendo hoy en día».

Cuestionado sobre su futuro a corto plazo, ha asegurado que seguirá «peleando y luchando» y ha anunciado que solicitará su reingreso como militante en el PSOE, ya que «pedí la baja temporal del partido hasta que se resolviera el tema Mercasevilla» y «tengo el mismo derecho a ejercer como militante que los responsables políticos imputados en el caso ERE».

De su lado, el abogado de Rivas, Jon Ander Sánchez, ha aseverado que el fallo dictado por el Supremo «pone las cosas en su sitio», porque, aplicando su jurisprudencia, la juez Mercedes Alaya «no debería haber» dictado el auto de procesamiento contra el exdelegado de Empleo, ya que «no se pueden tener en cuenta las declaraciones de coimputados prestadas en sede policial y no ratificadas» en el Juzgado.

«Si ese auto no se hubiera dictado, nos hubiéramos ahorrado todo ese trámite de llegar hasta el Supremo», ya que de unos indicios que la propia juez reconocía como «endebles» parte «todo lo demás». «Que demuestre su inocencia viene a decir, cuando debería haber sido al revés», ha apostillado el letrado.

No obstante, «se ha hecho justicia, y siempre es una alegría cuando eso pasa», ha concluido.