La Junta no venderá ni cambiará el uso del hospital militar

El edificio del antiguo Hospital Vigil de Quiñones seguirá teniendo uso sanitario, según confirmó ayer la Junta de Andalucía. Sin embargo, las obras de reforma del inmueble continuarán paralizadas por falta de liquidez de la Junta, a pesar de que ésta había previsto financiar esas obras con la Deuda Histórica. Para pagar esa deuda, el Gobierno central entregó a la Junta solares y Agesa, empresa que tenía 50 millones de euros de tesorería invertidos en Deuda Pública.

Fuentes de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla confirmaron también que a la fecha actual no les consta petición alguna de la Junta para el posible cambio de uso de los suelos del Hospital Militar. Muy al contrario, la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo que se celebrará mañana, 10 de enero, incluye en el orden del día conceder licencia de obras de ampliación para la ejecución de dos nuevas escaleras de emergencia en el Hospital Militar, algo que sorprende porque la propia Junta dio por paralizadas las obras en 2011.

Como se recordará, la empresa adjudicataria, Corsan-Coviam, paralizó en el mes de julio de 2011 las obras por problemas de pago de la Junta. Esa paralización, negada entonces por la Junta, llegó cuando se habían invertido desde el año 2006 un total de 27 de los 55 millones en que se ha presupuesto la reforma del hospital. La obra se ha realizado de tal manera que las zonas ya ejecutadas, como consultas externas, no pueden utilizarse porque no está terminada la recepción y otros accesos.

Seis meses después de esta paralización, a finales de 2011, la Junta admitió a preguntas de ABC que no tenía dinero para acabar el hospital militar, que en 2004 se dijo que iba a costar 23,6 millones, presupuesto que se disparó hasta los 35 millones en 2009 y hasta los 55 millones en 2011. En cuanto a las fechas de apertura, la Junta ha ido variándolas a medida que pasa el tiempo. Primero dijo que abrirá sus puertas en 2012. Después pospuso la fecha hasta 2013 pero diez años después de recibir el hospital aún no ha fecha para inaugurarlo, a pesar del colapso de los hospitales Virgen del Rocío, Virgen Macarena y Virgen de Valme.

El proyecto de reforma contemplaba 232 habitaciones para hospitalización y otras 36 en un hospital de día, además de diez quirófanos y salas para la preparación de pacientes, preanestesia, despertar (10 puestos) y observación (34 camas y 18 sillones). Además, incluye 28 módulos de consultas externas, 18 de explotación y una unidad de salud mental de agudos con 19 habitaciones.