Los funcionarios de los juzgados huyen de las ratas

Según explica uno de los trabajadores de este órgano judicial pusieron cuatro cajas de veneno debajo de las mesas. Sin embargo, de poco han servido puesto que las ratas parecen haberse hecho inmunes y siguen paseándose por encima de las mesas y por los ratones de los ordenadores y por los teclados. Algo que, como denuncia uno de los funcionarios, no resulta nada higiénico si se tiene en cuenta que luego los trabajadores ponen sus manos en los ordenadores. ¿Cómo llegan las ratas hasta el juzgado? Alguno de los funcionarios sostiene que entraron por la ventana , algo que les ha sido más fácil porque justo en frente hay un árbol. Y, en cuanto al hecho de que se resistan al veneno, ya se lo toman a broma. «O hay más de una o es una superratona» , dicen.

Pero en la jornada laboral no están para guasa. Ayer mismo los funcionarios decidieron volver a cerrar la oficina después de dos semanas soportando esta situación tan poco higiénica que no termina de solucionarse. De poco ha servido que la Delegación de Justicia haya tomado cartas en el asunto, que el servicio de mantenimiento esté pendiente del tema o que incluso ayer mismo el decano de los jueces, Francisco Guerrero , subiera al juzgado y diera orden de desinfectar la oficina. No hay quien acabe con las ratas.

«Estamos asqueados pero lo que más me preocupa es mi salud. No quiero acabar como una compañera que hace tiempo estuvo varios meses de baja después de que le picase una garrapata en el juzgado», dice uno de ellos.