Una americana, en 'shock' con el «suelo de mortadela» de los pisos españoles: «¿Por qué está en todos los sitios?»

Es lo que le ha estado ocurriendo a Kirsten, una joven americana trasladada a Barcelona, que ha narrado a través de su cuenta de Tiktok (@atiicinthecity) la experiencia tras haber visitado, según cuenta, unos 65 posibles alquileres por cuestiones de trabajo pero también para tener donde hospedarse. Su video se ha hecho viral y ya acumula más de 28.400 visitas.

Del periplo ha sacado conclusiones sobre cinco aspectos que le han chocado de los alojamientos españoles y que cuenta en su vídeo titulado «Estas cosas en los apartamentos españoles me vuelven 'un poco loca'. ¿Otros aspectos que me haya perdido?». De las mencionadas, destaca especialmente una relacionada con el suelo.

«Qué es esto?¿Por qué está en todos los sitios?¿Quién decidió que quedaba bien y lo puso en todos los pisos de Barcelona?», se pregunta mostrando una imagen de un comedor vacío del que ella resalta el «suelo de mortadela». La americana se refiere al típico suelo de terrazo, hecho con baldosas de hormigón que dejan a la vista trozos de mármol y otras piedras duras.

Además, Kirsten menciona, y muestra imágenes, de cocinas renovadas que siempre son blancas y relucientes y que ella considera «cuevas de murciélagos». También comenta los «azulejos psicodélicos», que «están en entradas, baños, cocinas... Parece que haya una competición para ver quien tiene el diseño más alucinante», remarca la joven.

Otra cuestión que merece la máxima atención para la joven son las «ventanas de papel»«, refiriéndose a las muchas instalaciones que todavía no han sido renovadas y que no garantizan un buen aislamiento. Así, junto a una imagen de una típica ventana acabada en madera, explica que es imposible aislarte del frío o del ruido, ya que con los cristales existentes «se escuchan borrachos o las motos por la calle». «Soy consciente de que las ventanas gruesas y que aíslan, como las del norte, son costosas, pero esto es papel», sentencia señalando con sus dedos la delgadez de estas estructuras.

Para acabar, Kristen lamenta la «mala calidad de las reformas» y lo especifica señalando que muchos de los aspectos se nota que son baratos o que donarán pocos años. Para acabar su comentario recuerda que a pesar de esta calidad hay pisos que están a precios desorbitados y lo ejemplifica con un 'pantallazo' de un alquiler cerca de la Sagrada Familia por 1.600 euros al mes.