Sevilla es un pueblo

El principal pueblo de la provincia de Sevilla es Sevilla misma

Vista de la avenida de la Constitución de Sevilla RAÚL DOBLADO

14/08/2018 a las 19:10h.

Repetirlo suele una amiga, sabia, prudente, ponderada, cuando le vienen con un chisme más o menos sorprendente, que por otra parte ya conocía:

—Sevilla es un pueblo. Te enteras de todo sin preguntar.

Y también lo repite un amigo, hombre de campo, que se ... pasa todo el día del olivar a Sevilla y de Sevilla al olivar, en esa antigua ciudad agraria que ya hemos olvidado:

—Sevilla es un pueblo. Con dos equipos en Primera División, pero un pueblo al fin y al cabo.

Y ojalá lo siga siendo por muchos años, añado a ambas frases. Más que un pueblo aislado, yo diría que Sevilla es una yuxtaposición de pueblos. Uno vive en uno de esos pueblos, que está constituido por su trabajo, su familia, su barrio, sus amigos, sus aficiones, sus relaciones sociales, su hermandad, su caseta, el círculo recreativo con instalaciones deportivas y piscina para los niños al que pertenece. Pineda es un pueblo. Y el Mercantil, otro pueblo. Y otro el Náutico. Y sigan poniendo clubes. Y añadan los de golf, donde los cuchicheos propios de pueblo ruedan a veces más que las bolas camino de su agujero.

Creo que aún no han quitado de la Avenida de la Constitución los paneles fotográficos que ha colocado el Ayuntamiento, conmemorativos de los 50 años del Polígono de San Pablo. El Polígono es otro pueblo. Hasta con sus propios barrios, que llevan letras para ser diferenciados. Ves esas fotos del Polígono, sobre todo las antiguas, de balcones colgados con colchas y mantones de Manila, y te parecen de lo que son: de un pueblo. Cada hermandad es un pueblo, donde como en todos y cada uno de los pueblos que componen este inmenso pueblo que es Sevilla ocurre que nos conocemos todos y nos sabemos la vida y milagros de todos.

Tan pueblo es Sevilla, que te vienen las lenguas de vecindonas con las del beri y te dicen:

—Oye, ¿sabes que Teresa, la hija de Juani, la que se casó hace mucho menos de un año, se ha separado porque el marido se ha ido por ahí con otra?

Y, pueblo al fin y al cabo, la respuesta suele ser:

—Sí, ya lo sabía. Pero te han informado mal. El marido de Teresita no se ha ido con otra: ¡se ha ido con un tío!

Esto es lo más grande del mundo, aunque seamos un pueblo. Aunque seamos la capital de un área metropolitana que dicen llega al millón de habitantes. Los políticos lo saben, y los alcaldes están al cabo de la calle de que si quieren triunfar, tienen que quedar bien con todos y cada uno de los pueblos que componen Sevilla. Si leen con interpretación sociológica la lista de las Medallas de Sevilla que mañana se entregan, verán cómo cada una de ellas contenta a un pueblo de los que componen la ciudad.

Y en lo que más se nota que Sevilla es un pueblo es en los rituales de la muerte. Lo he llamado «el tan-tan de la muerte». Mucho antes de que salga la esquela en el ABC, ya te han llamado siete para decirte que ha muerto Fulano. Y nada te digo ahora con los WhatsApp. Murió por desgracia hace unos días Manuel Jiménez Sánchez-Dalp, jefe de Relaciones Humanas de Quirón Salud en Andalucía. En lenguaje de nuestro pueblo, el hermano del Cura Ignacio que trabajaba en el Sagrado Corazón. Que aunque hay muchos curas que se llaman Ignacio, como esto es un pueblo, Cura Ignacio no hay más que uno, y es Jiménez Sánchez-Dalp. Bueno, pues como esto es un pueblo, cuando a las pocas horas de la triste muerte acudimos al tanatorio de Servisa a dar el pésame a la familia, allí no se cabía. No había salido aún la esquela en ABC. Era horas después de la muerte. Pues no se cabía en la capilla para la misa por el alma de Manuel. Se desparramaba la gente por las escaleras de entrada y por pasillos. ¿Cómo se habían enterado tantos? En el pueblo. O sea, en Sevilla. De donde deduzco que el principal pueblo de la provincia de Sevilla no es Dos Hermanas ni Alcalá de los Panaderos. El principal pueblo de la provincia de Sevilla es Sevilla misma.