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LA FERIA DE LAS VANIDADES

Amadeus en la Feria

Cualquier día de estos veremos «Amadeus». Y honraremos la memoria de Milos Forman tomándonos una rubia en la calle Nerudova

Milos Forman recibiendo el Giraldillo de Oro en el Festival de Cine de Sevilla en 2004 RAÚL DOBLADO
Francisco Robles

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Tenemos que ir a Praga para rendirle culto cervecero —también vale un buen tinto— a Milos Forman. Ha muerto un tipo que me hizo feliz durante el tiempo que dura «Amadeus», la película que sirvió para derribar el mito cursi y sensiblero de uno de ... esos genios que da la humanidad cada cierto tiempo: Mozart. Lejos de idealizarlo al extremo del ensimismamiento artístico, Forman nos descubrió al Mozart verdadero, al que se reía de su propia sombra para que la muerte tan temida no se riera de él. Por eso tenemos que ir a Praga, a la cervecería de la calle Nerudova —de ahí tomó su nombre artístico Neruda—, donde un mediodía escuché un concierto que a Mozart le habría hecho descoyuntarse de risa, por no decir otro verbo que empieza y termina igual.

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