No ni ná
Alé
Disfruta Betis de tu momento, sin complejos, con tu humildad, con tu bagaje por las estepas de los sinsabores, con tu ilusión innegociable
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónDicen que es el partido más importante de tu historia, pero tu historia es mucho más que cualquier partido por importante que sea. Eres el Betis, el Real Betis Balompié, y eso está muy por encima del propio fútbol, de cualquier jugador, título o coyuntura. ... Allí donde estés eres el sentimiento de los locos de la cabeza que regatean a los inconvenientes sobre las verdes praderas de la emoción, que es la forma de jugarle a la vida. Quiebro al quejío, gloria y leyenda.
Se pregunta el mundo qué tienes que hace revivir a los moribundos, que rescatas a los desvalidos. Y es esa alegría sobre la tragedia, tan andaluza, que te identifica.
Mañana va por los que te soñaron así de grande, por los que lloraron tus derrotas y tus victorias; por todos los que vistieron tu camiseta y se la tatuaron para siempre. Va por los niños que llevarán las trece barras orgullosos al colegio sin importar cómo resulte la final. Va por sus abuelos que hicieron verde esta herencia inagotable y prolífica. Va por los béticos del universo, por los de los autobuses, por todos los que te esperan en sus ciudades una vez al año. Por los que no dudan, por los que te aguardan siempre, porque verde es la esperanza, esa virtud que está en tu esencia. Va por los que son y están a miles de kilómetros de la Palmera, por el cuarto anillo que te juró amor eterno. Va por Miki. Por los que van en coche a Polonia, por los que no pueden ir. Por la peñas, por el Sur... Va por todos los que te hicieron tan grande. Por ese «Betis, alé», que es el preludio de tu credo.
Mañana hay partido. Uno más. Ya sabes que no hay enemigo grande, nunca más grande que tú mismo cuando te puede la responsabilidad que entraña llevar el eco de tu himno en el alma para ser la luz de las mañanas, como la de mañana. Por eso, disfruta Betis de tu momento, sin complejos, con tu humildad, con tu bagaje por las estepas de los sinsabores, con tu ilusión innegociable. Nadie te puede enseñar a sufrir. Ahora, Betis, ahora. Tienes un equipo entregado a la causa y un entrenador marcando hitos en tu historia. Vas con todo a la batalla y allí en Polonia no faltará la munición de las balas de cañón retumbando en las gargantas. Piensa que el Villamarín estará lleno y enamórate de la noche para conquistar Breslavia. No temas. Recuerda: «¿Quién es el Chelsea?». Quiero madrugar el jueves para oír a Carlos Herrera preguntar de nuevo a las ondas. Recuerda el otro gol de Dani... y empadrona a Antonio en el barrio de la alegría.
Betis, alé. Tienes que traer la Conference… Y si no, será la próxima final. Nos esperan muchas. Estaremos siempre apiñados en la Plaza Nueva de tu triunfo, con o sin ella, porque tu grandeza no es de metal, no se oscurece con el tiempo, sino que brilla perpetua en la ciudad del sol, y tu gloria ya es bastante para gozar y seguir soñando.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete