Andalucía, de cine
Sombras de sospecha
Toda suspicacia en torno a la condena del mayor caso de corrupción vivido en España puede ser letal a meses de unas elecciones. Y aún faltan los indultos
De manera paralela al modo en que se ha ido dilatando la entrada del expresidente José Antonio Griñán en prisión, el discurso negacionista del PSOE en torno a la sentencia de la trama política de los ERE se ha ido enardeciendo.
Son circunstancias distintas, pero ... cuando se ven unidas generan una muy clara consecuencia. Si por un lado se grita que Griñán es tipo honesto injustamente condenado y por otro la ciudadanía tarda en ver cómo se cumple la petición que ya en noviembre pasado dio la fiscalía en torno a su ingreso en la cárcel («las sentencias claman por ser cumplidas», señaló entonces), surge siquiera un atisbo de sospecha. ¿Acaso está disfrutando el antiguo mandatario socialista de un flagrante trato de favor? Frente al resto de correligionarios suyos, que ya han pasado más de una noche al fresco; y, segundo y más importante, ante el común de los mortales, a los que quizás no habrían tardado tanto en tomarles la matrícula en el módulo de ingresos.
Cualquier abogado defensor tiene la obligación de pelear hasta la extenuación por su defendido. Y además un cáncer, oiga, es cosa seria. Nada que reprochar ahí. El problema llega con el martillo pilón del furibundo ataque del socialismo hablando ¡a estas alturas! de los ERE como una «cacería». Victimizando a quienes han obtenido idéntico reproche condenatorio de dos instancias jurídicas. Ángeles Férriz, 'número dos' de Espadas (¿de quién, dice?) suele llevar la voz cantante en esta palinodia. No habla de «fachas con toga», pero sí se dedica a apuntar al PP como el organizador de la montería. Debe de creer, en serio, que desde ese partido se dictan los fallos judiciales.
Flaco favor le hace al propio Griñán, desde luego. Pero mucho menor a su propia formación política. El PSOE ya ha dado sobradas muestras de que aquí la ley no es igual para todos con su ignominiosa actitud ante el independentismo catalán. Cualquier suspicacia en torno a la condena del mayor caso de corrupción vivido en España aquí, con eso de que afecta a los suyos, puede ser letal a meses de unas elecciones. Y aún faltan los indultos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete