pásalo
La mejor entre muchas
La del AVE a Faro pasando por Huelva es la inocentada más salvaje de las últimas décadas
HUBO un tiempo, tampoco tan lejano, en el que era una costumbre irremplazable que, los medios de comunicación, se hicieran notar cada 28 de diciembre. Los santos inocentes también se paraban en las portadas de los diarios, en los informativos de la radio y en ... la televisión. Todos intentando conseguir el pellizco de sorpresa, imaginación y humor deseable para que esa broma periodística, multiplicara su alcance y, con suerte, dejara eclipsada a la noticia del día. Yo he leído inocentadas periodísticas maravillosas. Que formaron el taco en la centralita de ABC, colapsándola, como aquella en las que dos tribunas del campo de La Palmera iban a ser demolidas por fallos en la cimentación, estando recién hechas para el mundial del 92. No menos sorpresa causó la anunciada hermandad entre Valencia y Sevilla, con paseos de caballos en las Fallas y mascletá de la portada ferial el día de los fuegos, producto de la imaginación de José Luís Montoya en ABC. Una de las mejores entre muchas. Jesulín de Ubrique, en la cresta de su ola mediática y taurina, tuvo que pasmar a sus admiradoras cuando ABC lo mostraba risueño y feliz al lado de Isabel Preysler, que le dio carrete a la broma que la vinculaba sentimentalmente con el torero que más mujeres ha llevado a las plazas.
Esa costumbre que se remonta a principios del siglo pasado, se la llevó por delante, sin ninguna consideración, la era de las redes sociales y la tiranía de los tabúes de la corrección política, que entendió que esas noticias fakes tenían mejores canales de expresión. No eran noticias fake. Eran inocentadas que, al día siguiente, se desmentían y formaban parte de un mundo que las había asumido como propias de un día tan señalado. Hoy, sin dudas, veremos muchísimas en las redes. No descarto la que nos muestre al presidente de gobierno utilizando el Falcón para ir desde La Moncloa a Getafe. O a Pere Aragonés cantando Viva España con un taco en la mano que singularice su aspiración al nuevo cupo catalán. Tampoco estaría mal que Irene Montero y Yolanda Díaz superaran sus diferencias gracias a la mediación de un verificador, esa especialidad que se ha puesto de moda en España.
Pero la inocentada más salvaje que nos echemos hoy a la cara habrá que buscarla en Huelva. Y no es broma. No es fake. Es la pura realidad. Empezó la bromita en los años 90 y aún no ha terminado. La provincia más desconectada de Andalucía y de España por ferrocarril, espera desde entonces, que el AVE que no puede pasar otra década con la alta velocidad en los talleres de la política. Un tren que, llegados los idus electorales, todos prometen que uniría Sevilla, Huelva y Faro. Pues lleva con los faros fundidos desde la primera vez que lo anunciaron. Y hoy, como ayer y hace veinte años, sigue con su muñequito de santo inocente colgando de la espalda de una política que firma más fake que cien años de inocentadas…
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete