Suscribete a
ABC Premium

la suerte contraria

El nuevo Movimiento Nacional

Nadie sabe qué defiende ni en torno a qué base doctrinal se articula

Y ahora la prostitución homosexual

Un zahorí en Génova

José F. Peláez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A finales de los 50, Franco comprendió que necesitaba dotar a su régimen de un aparato ideológico. Para ello utilizó a Falange, pero ocupándose de que no recibiera demasiado poder. Lo hizo así porque Franco nunca fue falangista, pero, sobre todo, porque, detestaba la retórica ... revolucionaria de sus líderes, de los que siempre desconfió. Y hacía bien: a algunos los vimos después acomodados en el PSOE. Pero Franco, a pesar de aquello, era consciente de que necesitaba unir a todas las derechas bajo su mando para poder gobernar sin que ninguna familia ideológica le impusiera condiciones. Nace así el Movimiento Nacional, el pegamento institucional del franquismo, que se articulaba en torno a la figura del Caudillo y cuyos principios fundamentales eran líquidos, inconcretos y perfectamente inútiles.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia