LA SUERTE CONTRARIA
Y ahora la prostitución homosexual
Me pregunto qué pensará el PSOE de los gais de izquierdas que someten a otros gais en fiestas. Y si, llegado el caso, los expulsaría del partido
Un zahorí en Génova
El abismo
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión«Desde el PSOE consideramos que el sistema prostitucional (sic) es una expresión de violencia contra las mujeres e incompatible con los principios de los derechos humanos (…), ya que implica tratar a las mujeres como objetos o mercancías y no como sujetos de derechos. Nos ... declaramos abolicionistas de la prostitución porque defendemos un modelo social que luche por la desaparición de las causas que obligan a las mujeres a prostituirse, por ser incompatible con el modelo social que proponemos, de igualdad y de respeto a la dignidad de las personas, y de defensa de los derechos humanos de las mujeres».
Ni una palabra acerca de la prostitución masculina, que para el PSOE no supondría ningún problema por el poderoso motivo de que el objeto de violencia, ese ser tratado como mera mercancía, tendría pene. Aunque ni siquiera eso es necesario, ya sabemos que el falo no es más que un apéndice simbólico. En cualquier caso, si una mujer contratara los servicios de un hombre, para el PSOE no supondría problema porque no ahondaría en una desigualdad. Es interesante releer que lo que defienden no son los derechos humanos sino «los derechos humanos de las mujeres». Cualquier persona no fanatizada convendrá conmigo que la locución «derechos humanos de las mujeres» es un chiste puesto que, si son humanos, ya son de las mujeres; y si son solo de las mujeres, no son humanos. Y ahondando en el fondo del asunto llama la atención que lo objetivamente malo no sería el hecho de prostituirse, sino de prostituir. Es decir, que la mujer empoderada que decide libremente prostituirse no existe: todas ellas son objeto de violencia. La manera del PSOE de entender la corrupción física no coincide, así, con su manera de entender la corrupción económica, donde la culpa no es solo de los que se corrompen sino también de los corruptores, que facilitan maletines para que los cojan los honrados e ingenuos socialistas. En el caso de la prostitución la culpa no es mancomunada: la prostituta no ejerce ningún tipo de mal. Solo lo recibe. Y lo recibe solo si es mujer. Si es hombre, o si la que paga es mujer, no habría problema.
Pero –aquí llegamos al summum– no encontramos ni rastro de juicio acerca de la prostitución homosexual. No se atreve el PSOE a decir claramente que la violencia que ejerce el que paga contra el que cobra –el objeto, la mercancía– también existe si ambos son hombres. Leo que en España el 95 por ciento de los chaperos son inmigrantes, lo que no solo elimina el hándicap, sino que lo quintuplica: pobres, homosexuales, prostitutos, inmigrantes y varones. Nada tiene que decir el PSOE acerca de ello. Ni siquiera el fin de semana del Orgullo Gay, en el que es lógico pensar que la prostitución homosexual se ha disparado. Me pregunto qué pensará el PSOE de los gais de izquierdas que someten a otros gais en fiestas. Y si, llegado el caso, los expulsaría del partido o, por el contrario, el objetivo era solo ahondar en la cobardía de seguir sin llamar a las cosas por su nombre.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete