SIEMPRE AMANECE
A ETA habría que inventarla
Estos terroristas que lo dejaron de ser ayer: miren qué lindos son, con pistola humeante y defendiendo el mismo proyecto por el que mataban en su día
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Como tienen que pactar con ellos, ahora en el PSOE celebran a la izquierda aberzale como si hubieran ganado el Roland Garros. ¡Harán carriles bici, pintarán semáforos con la bandera LGTB! En realidad, la justificación del pacto por el que se quita la Alcaldía de ... Pamplona a UPN y se entrega a la izquierda aberzale necesita de una inversión moral cataclísmica por la que los tipos que mataban son héroes de la paz, que se dice 'pakea', y sus víctimas, nostálgicos del terror y de la violencia. Si escucha uno con los oídos entornados como de críos veíamos el porno del plus los viernes por la noche, entenderá sin dificultad que los que padecieron el terrorismo se aparecen como egoístas que echan de menos los tiempos en los que mataban a sus padres y hermanos, y se niegan a abandonar aquellos días de ETA en los que tan bien vivían; me vas a comparar. En las maternidades están naciendo niños que terminarán por comprender que los muertos se mataban a ellos mismos, y eran felices así, viendo sus nombres en las dianas pintadas en las paredes de las iglesias, y ese era su modo de subsistencia, pues de algo hay que vivir. Españita es una cosa lisérgica por la que un día te levantas y le están pidiendo a Arnaldo Otegi, 'olentzero' siniestro de Txillarre, el Nobel de la Paz.
El descalabro moral alcanza su cima aquí cuando supone considerar demócratas a los herederos de ETA y peligrosos golpistas a sus víctimas. También implica celebrar que la izquierda aberzale haga política, como si no llevara en las instituciones desde hace décadas. Hacían política antes y la hacen ahora. De hecho, con toda aquella sangre no hacían otra cosa que política y estaban en los ayuntamientos, las diputaciones, los parlamentos autonómicos y el Congreso donde se sentaba Jon Idígoras.
El otro de los logros es la celebración de que ya no asesinen, una medalla que se les concede con jolgorio en tal cantidad de piropos y felicitaciones que habrá gente planteándose si sale a cuenta matar para que así, dejando de matar, le den a uno vítores. Dirán que a ETA habría que inventarla, solo por verla disolverse. Se viene por aquí una carroza con música, bailarines politólogos y altavoces en la coreografía de que gracias a estos últimos etarras se terminó ETA, y yo creo que los que terminaron con ETA fueron las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Ley y una sociedad valiente e irreductible a la que no hubieran conseguido quebrar con mil millones de bombas. En todo caso, sin etarras, ETA no hubiera existido.
Estos terroristas que lo dejaron de ser ayer: miren qué lindos son, con pistola humeante y defendiendo el mismo proyecto político por el que mataban en su día, que fue ayer. El mérito adquirido de haber sido terrorista y ya no esconde una vileza que no se puede esconder, pues la virtud de dejar de matar sólo se puede conceder al asesino.
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