Suscribete a
ABC Premium

LA ALBERCA

De Quintero a Broncano

La tele ha pasado del manejo magistral de los silencios al uso indiscriminado del ruido, como la política

Limpiarse el cupo en las cortinas

Acción valor gol

Alberto García Reyes

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El ignorante suele creer que todo lo oculto es de culto. Sobrevalora la clandestinidad. Broncano ha vivido de eso. De hacer un programa 'underground' en una plataforma de pago. De ser inaccesible. Pero ahora tiene un marrón. Es público y universal, como la sanidad. ... Y cualquiera que tenga un poquito de calle sabe que la sobreexposición mata. Sólo los genios pueden sobrevivir en los escaparates. Broncano ha entrado del tirón en la cima de las audiencias, pero necesitaremos poco tiempo para confirmar que vivía mejor ante las minorías y que vocaliza igual que Ozores, pero sin querer. Es un extraordinario bullanguero, un máquina de la escandalera. Tiene ritmo gritando. Y está rodeado de unos magníficos colaboradores desconocidos, aficionados también al follón, que tienen muchas ocurrencias, todas aburridas, pero muy originales. Es la moda. Gente tosca haciendo el ganso que se nos presenta como la crema de la intelectualidad gafapasta. Estrellas de la televisión que hablan con una papa en la boca y piensan con un melón en la cabeza. Es decir, pregoneros de mensajes simplistas, elaborados en el microondas político, que se dirigen a una masa lanar para anestesiarla con argumentos del rastrillo. TVE quitó los anuncios comerciales y los ha acabado sustituyendo por la propaganda. Nosotros pagamos la campaña. Nos tragamos sin rechistar el pan y circo del 'Grand Prix', la gran batalla pueblerina de la España cañí, y 'La revuelta', el no va más de la crisis creativa.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación