Cuatro modelos con ADN español para la nueva era Alfa Romeo

Las nuevas creaciones salen de la mente de Alejandro Mesonero-Romanos, que lleva poco más de dos años al frente del departamento de diseño de la legendaria marca turinesa. El español ha empapado de la historia de una marca nacida en 1910 y que tiene a gala la diferencia entre fabricar y crear coches. En Alfa Romeo crean coches que son la suma de prodigios mecánicos alojados en el interior de líneas armónicas que emanan belleza. Una constante que se puede admirar en el interior de la instalación 'La Macchina del tempo-Museo Storico Alfa Romeo' donde se puede admirar más de 300 vehículos.

Mesonero-Romanos no quiere adelantar nada de sus nuevos diseños, pero no puede evitar que la pasión le lleve a destacar aspectos de modelos históricos que hacen indicar que pueden tener algún reflejo en lo que presentará la marca próximamente. Confiesa que ha usado «bases de modelos que existen», aunque aclara que los nuevos están marcados «por la plataforma y el motor».

«Los nuevos modelos romperán con la última línea de diseño que ha tenido la marca hasta ahora», confiesa el español. Y destaca que tendrá una presencia que transmita fuerza y «no dejará indiferente a nadie». A continuación destaca que la idea de esta nueva etapa de Alfa Romeo es fiel a sus orígenes de ser una marca 'premium' que compita en la liga en la que actualmente están Mercedes-Benz, BMW o Lexus.

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Hay elementos propios de la marca que son intocables, como es el 'scudetto' (parrilla en forma de escudo), del que a lo largo de la historia hay más de cuarenta diseños. Mesonero-Romanos lo tiene completamente interiorizado, pero sabe que la forma del 'scudetto' puede variar. En los nuevos tiempos de la electrificación, las parrillas delanteras han perdido el papel de entrada de aire para la ventilación del motor, lo que le permite integrarlo en el frontal como un elemento más decorativo que funcional.

En cuanto a las líneas y la carrocería, un rasgo en el que hace especial hincapié el diseñador español durante la visita al museo Alfa Romeo es la 'coda tronca' (cola cortada). Un diseño que dibuja una silueta singular al terminar la trasera del coche en un corte radical, limpio, en la dirección inversa a la caída trasera de la carrocería, con lo que se eliminan las turbulencias. «En los nuevos modelos recuperamos la 'coda tronca' en un modo contemporáneo. A la gente le llamará la atención, pero les gustará», vaticina el diseñador.

El primer carrocero en implementar esta forma de 'coda tronca' fue Ercole Spada (Italia, 1937). Corría 1960 cuando él y su jefe-piloto Elio Zagato, en ausencia aún de túnel de viento, tuvieron que poner a punto el nuevo Alfa-Romeo Giulietta SZ. Pararon en mitad de la autopista entre Milán y Bérgamo y cortaron la cola aluminio del modelo. El modelo circuló a 220 km/h con un motor 1300. Lo que fue una excentricidad hoy es un rasgo de belleza que Zagato exportó a otras marcas y que en Alfa-Romeo se puede ver posteriormente en otros modelos.

Sobre la nueva avalancha de coches chinos que están desembarcando en Europa, Mesonero-Romanos destaca llegan con diseños muy occidentales «porque han acaparado mucho talento europeo de las marcas tradicionales, lo que hace que lleguen con ideas novedosas».

El diseñador español tiene un equipo de 25 personas para el relanzamiento de la marca. Un grupo que es relativamente pequeño si se compara con los 180 que tenía cuando era el jefe de diseño de Cupra. Sin embargo, destaca que a pesar de ser menos son mucho más ágiles.

El proceso de creación sigue siendo el tradicional. «Arrancamos con un lápiz y un papel antes de empezar a trabajar en el ordenador. Si el dibujo es bueno, seguimos adelante», explica. Con esa mecánica han sido capaces de diseñar cuatro modelos en dos años. El primero de ellos, el que saldrá a finales del verano, se aprobó hace ocho meses.

Pero esta nueva etapa de Alfa Romeo no se termina en estos cuatro modelos, que es posible que recupere el nombre de un coche histórico de la marca. Más adelante llegarán propuestas más atrevidas, entre las que no descarta un cabrio biplaza. Pero todos ellos con aires deportivos.

Uno de los retos nuevos marcados por la electrificación es la colocación de las baterías, un detalle que puede ir un poco en contra de las líneas deportivas. La colocación de la batería eleva el coche 120 mm, lo que condiciona la aerodinámica en los coches eléctricos para mejorar la autonomía.

Sobre el interior de los coches, Mesonero-Romanos se muestra partidario de incluir un toque de color, aunque siempre triunfen los tonos oscuros.