Rusia recrudece los ataques contra Jersón con 33 misiles en 24 horas

Los intensos bombardeos contra Jersón, llevados a cabo con morteros y artillería, se dirigieron contra objetivos civiles, como expusieron las autoridades ucranianas a lo largo de esta semana. Sin ir más lejos, la cuenta oficial de Twitter del Ministerio de Defensa de Ucrania publicó hoy miércoles varias fotografías en las que se podían apreciar los destrozos provocados en una planta de maternidad, con los techos derruidos, los cristales de las ventanas hechos trizas y las vigas desprendidas y ya inútiles. También en esa red social, Anton Gerashchenko, consejero del Ministerio del Interior de Ucrania, se hizo eco de los daños provocados en el hospital. «Afortunadamente, las madres, los bebés y los doctores estaban en un refugio y lograron salir ilesos», explicó. Con prudencia, Reuters explicaba que no había podido verificar esa información.

No se trata de la primera vez en fechas recientes que Jersón padece bombardeos indiscriminados. Confirmando un temor que todavía no ha desaparecido -el posible recrudecimiento de los ataques por las fiestas-, las tropas rusas lanzaron misiles contra la ciudad el día 24 diciembre, en la víspera de la Navidad. Así lo denunció el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a través de varias imágenes publicadas en Twitter, fotografías de una dureza extraordinaria en la que se veían cadáveres y coches en llamas.

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Esa campaña de bombardeos se produce en mitad del llamado fragor de la batalla. Según las citadas fuentes militares ucranianas, los choques del miércoles se concentraron en Bajmut, una localidad de menos de 80.000 habitantes situada en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, y también en las ciudades de Svatove y Kremina, ubicadas en la provincia de Lugansk, también en el lado oriental del país.

Los combates no solo se libran sobre el terreno o desde el aire, sino también en el ámbito de la diplomacia, con declaraciones incesantes e intentos por doblegar la moral del Gobierno de Kiev. Si el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, insistía el martes en que Rusia impondrá su proyecto de paz por las armas en caso de que Ucrania no lo acepte ni decida doblegarse a sus exigencias, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, tampoco titubeaba hoy miércoles en exponer argumentos similares.

«No hay plan de paz para Ucrania que no tenga en consideración las realidades de hoy referidas al territorio ruso, con la entrada de las cuatro regiones en Rusia», afirmó Peskov, en referencia a la reclamación del Kremlin de incorporar a su territorio las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. «Los planes que no tienen en cuenta estas realidades no pueden ser pacíficos», añadió. Se trata de un nuevo callejón sin salida: como ha insistido Zelenski, ninguna solución pasa por cercenar su país.