Lavrov pone a Ucrania condiciones imposibles para negociar la paz

Con su típico tono duro, Lavrov reclamó a Ucrania que acepte la paz del Kremlin «de forma amistosa», a menos que prefiera que el Ejército ruso se encargue «de este asunto». Se trataba de una manera de decir que Moscú está dispuesto a alcanzar por las armas los objetivos ilegítimos que no logre por la diplomacia, esto es, el control de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón; la 'desnazificación' y 'desmilitarización' de Ucrania y, por último, la supresión de las «amenazas de seguridad» que, supuestamente, plantea el Gobierno de Kiev.

«Las propuestas de Rusia sobre la desmilitarización y desnazificación de las tierras controladas por Kiev y sobre la eliminación de las amenazas a la seguridad deben ser aceptadas de manera amistosa o el Ejército ruso se ocupará de este asunto», dijo Lavrov, según EP. El ministro tampoco dudó en sacar a relucir de nuevo el riesgo de una confrontación nuclear con esa mezcla de aparente diálogo y persuasión agresiva que exhibe con frecuencia. Para el titular ruso de Exteriores, la política de Occidente frente a Rusia es «extremadamente peligrosa».

«Las acciones de los países del Occidente y Zelenski confirman la naturaleza global de la crisis ucraniana», dijo Lavrov, en declaraciones recogidas por Reuters. «Para nadie es un secreto que el objetivo estratégico de EE.UU. y sus aliados de la OTAN es derrotar a Rusia en el campo de batalla como un mecanismo para debilitar significativamente o incluso destruir a nuestro país», añadió el ministro.

Las declaraciones de Lavrov no fueron las únicas noticias en una nueva jornada de guerra en Ucrania, donde las autoridades temen que las Navidades se salden con una nueva campaña de bombardeos rusos.

Según anunció el martes el Ministerio de Defensa de Ucrania, Suecia ha entregado 18 millones de euros para asegurar su pertrecho militar. «La libertad e independencia del pueblo ucraniano es un requisito previo para una Europa segura y protegida», dijo el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, recoge EP. «Suecia se enorgullece de apoyar a nuestros amigos ucranianos. Esto es importante para Ucrania, para Europa y para el mundo entero», añadió la Embajada de Suecia en Kiev.

Ese respaldo llegaba en la misma jornada en la que Ucrania volvía a activar sus alertas antiaéreas, demostrando que la amenaza rusa continúa vigente y todavía puede causar mucho mal. Para combatirla, un tribunal del país condenó el martes a un hombre acusado de pasar secretos a Rusia a quince años de cárcel, informaba EP.

«La contrainteligencia del SBU [servicios secretos ucranianos] sigue persiguiendo de forma sistemática a los traidores que ayudaron al agresor en la guerra contra Ucrania», dijo la agencia en un comunicado. «Junto a un cómplice, [el condenado] recopiló información sobre las ubicaciones de despliegue, el número de personal y las armas disponibles en las unidades de las Fuerzas de Defensa en la región [de Sumi, en el noreste]», añadió, acusando a los servicios secretos rusos (FSB) de haber captado al acusado.