El Papa dice que le «inquieta» una posible «extensión del conflicto» entre Israel y Palestina

El Papa ha evitado mencionar explícitamente la masacre en el Ahli Hospital de Gaza, gestionado por la Iglesia anglicana, pero sí ha solicitado «que se silencien las armas, que se escuche el grito de la gente y de los pueblos a favor de la paz, de los niños».

Quizá en respuesta a las presiones diplomáticas a la Santa Sede para que apoye explícitamente a uno de los bandos, el Papa Francisco ha solicitado «a los creyentes que en este conflicto apoyen solo la parte de la paz. Pero no con palabras, sino con la oración y la dedicación total». Ha añadido que «la guerra no resuelve ningún problema. Siembra solo muerte y destrucción, aumenta el odio, multiplica la venganza, cancela el futuro».

De modo similar al gesto que cumplió en 2022, semanas después de la invasión rusa de Ucrania, el pontífice ha convocado para el viernes 27 de octubre «una jornada de ayuno, oración y penitencia oración para implorar la paz en nuestros días, la paz en todo el mundo», a la que ha invitado a personas de otras religiones y a «quienes tienen en el corazón la paz en el mundo».

Por otro lado, ha solicitado «»no olvidar a la maltratada Ucrania». Ha lamentado que «aunque no se habla de esta guerra, allí el drama continúa».

El Ministerio de Exteriores de Israel protestó duramente el domingo, pues considera que el Papa menciona su preocupación por los civiles de Gaza y omite que «gran parte de la población israelí vive bajo continuos ataques con misiles y cohetes». Solicitó que el Vaticano «clara e inequívocamente condene el terrorismo asesino (de Hamás) contra ciudadanos de Israel».

Este miércoles el Papa ha querido subrayar que «la situación en Gaza es desesperada» y ha pedido que se evite «una catástrofe humanitaria».

La Santa Sede es uno de los pocos estados que mantiene relaciones diplomáticas con Palestina. Por eso, este martes, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin visitó su embajada ante la Santa Sede. Allí repitió «la condena al atentado terrorista de Hamás» y transmitió su «preocupación por los rehenes». Parolin quiso dejar constancia de «la importancia del papel del Estado de Palestina» y añadió que le preocupa «la situación humanitaria».

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La visita se produjo después de que se hiciera pública una conversación telefónica del Papa con el periodista israelí Henrique Cymerman, en la que Francisco envió su solidaridad a Israel y habló de Palestina, sin ser consciente de que la conversación estaba siendo registrada y sería difundida. Cuando el periodista le solicitó que ayude a los palestinos a tomar distancia de Hamás, Francisco lamentó que «nadie hace caso a Mahmud Abás», presidente de la Autoridad Palestina.

También el viernes, Pietro Parolin cumplió una visita a la embajada de Israel ante la Santa Sede en la que transmitió las condolencias y la solidaridad con Israel tras los atentados, solicitó la liberación de los rehenes, pidió evitar víctimas civiles, y propuso la mediación del Vaticano para contribuir a reducir la tensión.