Israel protesta por las palabras del Papa y pide al Vaticano que condene explícitamente a Hamás

En este sentido, solicita que el Vaticano «clara e inequívocamente condene el terrorismo asesino (de Hamás) contra ciudadanos de Israel». En las tres ocasiones en las que el Papa Francisco se ha referido al conflicto ha evitado usar la palabra «Hamás».

El domingo 8 de septiembre, un día después de los atentados terroristas, el Papa se refirió a «cuanto está sucediendo en Israel, donde la violencia ha estallado aún más ferozmente, provocando cientos de muertos y heridos». Además, transmitió su «cercanía a las familias de las víctimas», dijo que rezaba «por ellas y por cuantos están viviendo horas de terror y angustia», y pidió que «se comprenda que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino sólo a la muerte y al sufrimiento de muchos inocentes».

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Javier Martínez-Brocal

Israel solicita al Vaticano que «clara e inequívocamente condene el terrorismo asesino de Hamás contra ciudadanos de Israel»

Fue más explícito el miércoles 11 de octubre, durante la audiencia general. Aunque no mencionó a Hamás, solicitó «que los rehenes sean liberados inmediatamente». Justificó la respuesta de Israel, pues «quienes son atacados tienen derecho a defenderse», pero añadió que «le preocupa mucho el asedio total bajo el que viven los palestinos en Gaza, donde también ha habido muchas víctimas inocentes».

Este domingo volvió a solicitar «la liberación de los rehenes» y reclamó que «los niños, los enfermos, los ancianos, las mujeres y los civiles no sean víctimas del conflicto». Pidió a Israel la apertura de corredores humanitarios y el «respeto del derecho humanitario, especialmente en Gaza, donde es urgente y necesario garantizar corredores humanitarios y socorrer a toda la población».

El ministerio de Exteriores israelí considera que estas declaraciones no reflejan que también Israel está viviendo una grave amenaza. «Es inconcebible que se emita una declaración que expresa preocupación especialmente por los residentes de Gaza, mientras Israel está enterrando a 1.300 ciudadanos asesinados y gran parte de su población vive bajo continuos ataques con misiles y cohetes», explicó Cohen tras comunicar telefónicamente su protesta al ministro de exteriores del Vaticano.

Además, el ministro de Exteriores exigió al Vaticano que no haga «comparaciones infundadas» pues «Hamás es una organización terrorista peor que el ISIS, que se infiltró en Israel con la intención de dañar a civiles inocentes, e Israel es una democracia que intenta proteger a sus ciudadanos de Hamás».

Por un lado, reclama que «la Santa Sede realice una condena inequívoca y clara de los actos terroristas asesinos perpetrados por terroristas de Hamás que causaron graves daños a niños, mujeres y ancianos por el mero hecho de ser judíos e israelíes», y por otro añade que «Israel está librando una guerra que le ha sido impuesta y seguirá luchando contra Hamás hasta que deje de representar una amenaza para los ciudadanos de Israel». «Esto se hace en beneficio del mundo entero», concluye.

Por su parte, Raphael Schutz, embajador de Israel ante la Santa Sede, intervino en la polémica a través de su cuenta personal de Twitter, en la que publicó unas palabras de Martin Luther King: «Al final, recordaremos, no las palabras de nuestros enemigos sino el silencio de nuestros amigos».

ABC ha podido saber que a Israel le ha extrañado que el Papa Francisco haya llamado varias veces por teléfono a la comunidad católica de Gaza para interesarse por su situación, y no se haya comunicado con líderes de la sociedad israelí para informarse personalmente del alcance del atentado de Hamás.

No es totalmente cierto, pues Francisco llamó al periodista israelí Henrique Cymerman para asegurarle que «estoy muy cerca de ustedes», con la solicitud de transmitirlo «a quien quiera».

El viernes, el cardenal Pietro Parolin visitó la sede de la embajada de Tel Aviv ante la Santa Sede para «llevar la solidaridad y cercanía espiritual por el trágico atentado del sábado 7 de octubre, y expresar la preocupación por los civiles de Israel y Palestina, sobre todo los de Gaza». El secretario de Estado del Vaticano también ofreció públicamente la mediación de la Santa Sede.

En declaraciones a la agencia alemana KNA, el embajador israelí Raphael Schutz respondió que «por desgracia no es el momento de negociar. Tenemos en primer lugar que combatir y ganar esta guerra».

Israel tampoco ha apreciado el reciente comunicado conjunto de los Patriarcas y líderes de las Iglesias de Tierra Santa, pues evitaba dirigirse a Hamás. El mensaje se centraba en «el dramático nivel de muerte y destrucción en Gaza», solicitaba a Israel «que permita el acceso de ayuda humanitaria a Gaza para que los miles de civiles inocentes puedan recibir tratamiento médico y suministros básicos»; y llamaba «a todas las partes» a «rebajar la intensidad de esta guerra para salvar vidas inocentes sin dejar de servir a la causa de la justicia».

Uno de sus firmantes, el cardenal Patriarca Latino de Jerusalén Pizzaballa aseguró públicamente que «comparte la perplejidad» hacia este comunicado, y comprende «los motivos de irritación del ministerio». «Pero no quiero añadir nada más por respeto a los demás patriarcas», añadió.

Los patriarcas se encuentran en una situación muy delicada en esta crisis, pues la mayoría de los cristianos son palestinos y viven en Cisjordania y Gaza.