El martillo y el yunque: así se desarrollará la acción terrestre de Israel

Aquella contención ha permitido, tanto a Israel como a EE.UU. (su gran valedor), ganar tiempo para organizarse frente al riesgo de una incontrolada escalada del conflicto. Los Estados Unidos han posicionado en el Mediterráneo oriental el grupo de ataque del portaviones USS Gerald R. Ford, mientras otro grupo de ataque, el del portaviones USS Dwight D. Eisenhower que, el pasado sábado, transitaba por el estrecho de Gibraltar, se dirige al Canal de Suez para unirse a la Quinta Flota, cuya área de responsabilidad incluye, entre otros, Oriente Medio, el mar Rojo, el golfo de Omán y el golfo Pérsico.

Al mismo tiempo, los buques anfibios USS Bataan (LHD), USS Carter Hall (LSD) y USS Mesa Verde (LPD), que embarcan los aproximadamente 2.250 efectivos de la 26ª Unidad Expedicionaria de marines, se han desplazado al mar Rojo. Es un gran despliegue aeronaval y anfibio que gira a Irán un potente mensaje disuasorio. En el Mediterráneo oriental, Francia ha posicionado las fragatas Alsace (defensa antiaérea reforzada) y La Fayette Surcouf (lucha antiaérea y guerra electrónica), así como el buque de asalto anfibio Tonnerre (LHD). El Reino Unido ha desplegado el RFA Lyme Bay (asalto anfibio), el Bay Landing Ship Dock (LSD) (auxiliar) y el Argus (hospital). Alemania también ha posicionado unidades de Infantería de Marina en Chipre. Rematando este apretado resumen de fuerzas, dos destructores, dos fragatas y dos buques de apoyo chinos también navegan por la zona.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), desde el 7 de octubre, han venido 'ablandando' a Hamás, bombardeando sus túneles, instalaciones de mando y control y bases de fuego en la Franja. Blancos que, en muchos casos, están vilmente empotrados en instalaciones civiles (hospitales, escuelas y edificios residenciales) y, consecuentemente, propician múltiples bajas colaterales entre la población civil. Simultáneamente, la inteligencia israelí ha ido concretando sus listas de objetivos, entre los cuales la liberación o el rescate de los secuestrados (se calculan más de 235) tienen la máxima prioridad. Bien que, al incluir decenas de nacionalidades, compliquen el planeamiento operativo y susciten fuertes presiones internacionales, añadidas a los apremios de los familiares al Gobierno de Tel Aviv.

En los últimos días, las FDI han desarrollado incursiones terrestres en la Franja. Una suerte de catas principalmente orientadas a obtener o confirmar informaciones sobre ubicación de los secuestrados o instalaciones de Hamás. Las acciones terrestres van incrementándose paulatinamente, aunque su progresión, en un territorio densamente urbanizado, demanda combatir a pie y casa por casa aplicando, incluso, la técnica del butrón. Posiblemente, el concepto de la operación requerirá, en principio, dos acciones complementarias. Una, como martillo, desde el norte de la Franja. Otra, como yunque, al sur de la ciudad de Gaza, posiblemente por la dirección Be'eri-Al Zahra (en la costa), para parcelar y aislar los 100 kilómetros cuadrados del tercio superior de aquélla, para el cual Israel ha venido pidiendo la evacuación de civiles. Una parcela que incluye los núcleos urbanos de Beit Lahia, Jabalia, Gaza y Wahsh, que habrá que limpiar sistemáticamente. Operación lenta y costosa por ser la zona de mayor número tanto de terroristas –incluidas las brigadas Ezzedine Al Qassam–, como de instalaciones 'militares' en superficie y en el laberíntico subsuelo de Gaza. Después, en su caso, habrá de continuarse con el tercio central…