Kiev vuelve a sentir la guerra y se prepara para un duro invierno de apagones

Amplias zonas de Ucrania se han quedado sin electricidad y esto ha obligado a las autoridades a adoptar un plan de choque y pedir a los ciudadanos que moderen el consumo

La ONU condena la anexión de territorios de Ucrania en el mayor varapalo a Rusia en la comunidad internacional

«Esta es la venganza de Putin, está furioso por la voladura del puente de Crimea»

Guerra Ucrania - Rusia, en directo

Distritos atacados en Kiev con problemas de suministro eléctrico AFP / Vídeo: atlas

Mikel Ayestaran

Enviado especial a Kiev

Kiev se prepara para los apagones y sus ciudadanos acuden a los mercados a comprar linternas, cargadores, velas… después de los últimos reveses en los frentes del este y sur, Rusia introduce un nuevo elemento en su estrategia y endurece sus bombardeos contra plantas de energía ... a lo largo de todo el país. La consecuencia directa es que amplias zonas de Ucrania se han quedado sin electricidad y esto ha obligado a las autoridades a adoptar un plan de choque y pedir a los ciudadanos que moderen el consumo al máximo.

En el conocido como 'Radio Market' de la capital no para de llegar gente y, por encima de teléfonos o tabletas, lo que buscan son accesorios que les ayuden a superar los cortes de luz. «El lunes es nuestro día libre y coincidió con los ataques. El martes llegamos aquí a las 8.45 y desde entonces no han parado de llegar clientes constantemente, comprando baterías, cargadores, linternas y todo aquello que les sirva para acumular electricidad», asegura Sergei. Habla mientras atiende en el mostrador de una tienda a rebosar, le da tiempo para mostrar en su móvil lo cerca de su casa que impactó uno de los misiles y para alertar de que «de momento tenemos material en el almacén, pero pronto se nos acabará y esto será como intentar comprar unos pantalones vaqueros en los ochenta».

Ruslana, de 39 años, ha acudido con su hija a este mismo mercado y piensa que «no es momento de pánico, hay que reaccionar con normalidad porque esto es una consecuencia más de la guerra. Ya sabemos que hay que prepararse y no hay miedo. He explicado a mi pequeña cuál es la situación y saldremos adelante».

Los operarios municipales trabajan para reparar los desperfectos de los misiles que alcanzaron la capital. En el parque Shevchenko un gran cráter recuerda que Vladímir Putin se cobró su venganza por la explosión en el puente de Crimea con el lanzamiento de 83 misiles. «¿Precisión? Esto es un parque, no una base militar. Este ataque es una muestra más de su impotencia en el campo de batalla. No puede con nuestros soldados, pierde terreno y lo paga con los civiles», opina Angelo, ucraniano mexicano a quien el ataque ha sorprendido durante una visita a sus familiares en Kiev. «Pensaba que ya no había guerra en la capital, pero mira lo que nos ha pasado», lamenta.

Tras el ataque con misiles y drones del lunes, Kiev elevó la voz para pedir a sus aliados el envío de sistemas de defensa antiaéreos y esa petición recibió la respuesta de Alemania, que envió el primero de los sistemas Iris-T prometidos por Berlín, confirmó el ministro de Defensa, Oleksi Reznikov, quien añadió que «está también próxima» la entrega de los NASAMS estadounidenses. «Esto es sólo el principio. Necesitamos más», reclamó el ministro a sus aliados. La amenaza para los ucranianos son los misiles Kalibr y, según el Ejército, Rusia tendría siete buques de guerra desplegados en el mar Negro armados con este tipo de misiles de crucero.

Los proyectiles rusos alcanzan plantas energéticas, pero sus tropas no consiguen reaccionar al avance ucraniano y en las últimas horas perdieron el control de otras cinco localidades en la provincia de Jersón, al sur del país. Desde la presidencia en Kiev emitieron un comunicado para informar de la libración de Novovasylivka, Novogrygorivka, Nova Kamyanka, Tryfonivka y Chervone, lo que empuja cada vez más al enemigo a la otra orilla del río Dniéper.

Desconexión en Zaporiyia

Los ataques lanzados por Rusia el lunes eclipsaron por unos días la delicada situación en la planta nuclear de Zaporiyia, que volvió a sufrir una desconexión del sistema eléctrico, como informó la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). El organismo internacional cuenta con cuatro inspectores esta central ucraniana ocupada por Rusia y considera «profundamente preocupantes» estas desconexiones recurrentes. El director de la agencia, Rafael Grossi, informó en redes sociales de esta nueva pérdida de potencia externa, «por segunda vez en cinco días». Según el operador ruso, Energoatom, el corte se produjo a las 9 de la mañana y duró menos de una hora. La AIEA trata de lograr un acuerdo entre las dos partes para crear una zona de seguridad en torno a la planta, pero de momento este plan no ha salido adelante y los combates prosiguen en esta zona tan delicada.

Por si los ataques directos a plantas energérticas de las últimas horas no fueran suficiente castigo, la ocupación de la planta de Zaporiyia ha supuesto un duro golpe para el suministro eléctrico ucraniano y en Kiev temen que en el futuro próximo Putin desvíe su producción a Crimea. Los ciudadanos de la capital despiertan después de varios meses de aparente calma y se preparan para un duro y largo invierno en el que no contarán con la electricidad con la que contaban hasta ahora. Las guerras tienen muchas caras y son los civiles quienes las sufren.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios