La muerte de Navalni ralentiza el envío de munición a Ucrania

El asunto ha sido valorado de forma tan elocuente que Borrell dijo que va a proponer poner el nombre del opositor ruso al marco legal comunitario para sancionar violaciones contra los derechos humanos, igual que en el Parlamento Europeo se honra con el premio Sajarov a otro famoso disidente del poder soviético con un galardón que señala a quienes son víctimas de dictaduras contra las que luchan pacíficamente.

El titular italiano de Exteriores, Antonio Tajani, destacó que las palabras de Naválnaya ante los ministros europeos les han hecho «sentir la amenaza que pesa sobre los ciudadanos rusos y sobre cada región» de Europa.

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Pedro Rodríguez

Su colega español, José Manuel Albares, señaló que la muerte de Navalni es «totalmente injustificada y no tenía que haberse producido», y agregó que su «responsable último es, evidentemente, quien le puso injustamente en prisión por motivos políticos». Para la alemana Annalena Baerbock, Navalni «era uno de los opositores más visibles que valientemente defendió esta libertad, pero son muchos más los que acabaron en prisión por su defensa de la liberta en Rusia».

En el Consejo de ayer, la noticia de la muerte del principal opositor a Putin ha deslucido la discusión sobre Ucrania y las entregas de munición que se están reduciendo y ya tienen efectos directos en el frente. La situación es tan apremiante que Dinamarca ha decidido por su cuenta enviar todos sus cañones y toda su reserva de municiones a Ucrania, ante la evidencia de que la UE no podrá cumplir su compromiso de suministrar un millón de obuses cuando había prometido.

De hecho, la mayoría de los ministros de los países bálticos y escandinavos llegaron a Bruselas con la cuestión de la guerra de Ucrania como gran prioridad, pero toda la atención se quedó en Navalni. Y, además, los países del sur estaban notoriamente más interesados por la situación en Gaza, asunto en el que el veto de Hungría evitó que se publicase una declaración europea conjunta pidiendo una «pausa humanitaria» en los combates, algo que solo firmaron 26 ministros.

Así las cosas, la decisión de lanzar la nueva misión de protección de la navegación en el mar Rojo, que esa sí que fue aprobada, se puede considerar como el único resultado de este Consejo de Ministros europeos. Y para demostrar la absoluta necesidad de esta acción militar, los rebeldes hutíes la saludaron con el lanzamiento de un misil que dañó considerablemente un carguero al servicio de una empresa británica.

La misión fue aprobada por unanimidad, aunque solo participa un grupo de países (en el que no está España) bajo un mando griego. Denominada EUNAVFOR 'Aspides', del griego 'escudos' en plural, nace precisamente con una pretensión de ser de carácter «defensivo», a diferencia de la que ha puesto en marcha EE.UU. con el Reino Unido y que incluye ataques aéreos en el territorio de Yemen, donde hay que tener en cuenta que no hay nadie más con autoridad fuera de la de los propios hutíes.

Según medios diplomáticos, sin embargo, «defensivo» no significa «pasivo», ya que los buques europeos podrán responder en caso de ataque a uno de sus barcos, pero también a los buques mercantes que protegen, sobre el principio de legítima defensa.

Se considera que ésta es una operación arriesgada porque no se trata como en 'Atalanta' de enfrentarse a los piratas, más bien aficionados, con armas bastante básicas , sino que los hutíes tienen ya la experiencia de varios años de guerra contra las fuerzas árabes y están apoyados, financiados y armados por Irán, que les suministra drones explosivos, misiles antibuque e incluso barcos que también podrían estar llenos de explosivos.

El problema para los buques europeos es que hay muy poco tiempo entre el momento en que se detecta la salida de un misil y su llegada a la zona a proteger: menos de 90 segundos. Y, para colmo, cada misil antiaéreo que pueda dispararse para proteger a un mercante cuesta muchísimo más que el artilugio ofensivo que utilizan los hutíes, lo que conlleva que la decisión de lanzarlo tendría repercusiones financieras que pueden llegar a ser relevantes.

Los efectos negativos para la economía europea que han tenido estos ataques de los hutíes podría ser la causa por la que en esta ocasión en Bruselas no han tenido ningún problema a la hora de agrupar las unidades necesarias. Por una vez, conseguir las fragatas ha sido rapidísimo. La operación debería comenzar con cuatro barcos (francés, italiano, griego y alemán), que es uno más del mínimo establecido por los militares, lo que demuestra que al menos hay varios países que son conscientes de la necesidad de actuar con rapidez, y no sólo con palabras. Probablemente porque tienen mucho que perder, los armadores alemanes han presionado para poner en marcha esta operación. De hecho, el Gobierno de Berlín ha decidido acelerar el proceso y la fragata Hessen ya ha zarpado de su base, sin esperar siquiera a que el Parlamento lo haya autorizado, aunque está claro que no entrará en la zona de operaciones sin antes haber recibido esa autorización puramente burocrática.