Francia acusa a Rusia de injerencias a través de propaganda antisemita e informaciones falsas

Una pareja de jóvenes nacidos en la República de Moldavia, entre Rumanía y Ucrania, han sido detenidos y otra pareja es perseguida por los servicios de la seguridad interior, como presuntos culpables de la difusión, propagación y pega de carteles, en París, su periferia y varias capitales de provincias, con estrellas de David, uno de los símbolos más legendarios del judaísmo histórico y las culturas hebreas. Esa señal de identidad judía va acompañada de frases ambiguas, atizando el antisemitismo más crudo y soez.

Los jóvenes detenidos formarían parte de una red de varias decenas de activistas que también han trabajado y continúan trabajando en varios países europeos, con el mismo fin: propagar noticias falsas, imágenes manipuladas, atizando debates antisemitas, y movimientos euroescépticos y antieuropeos.

La fiscalía parisina sospecha que esos y otros jóvenes, de distinto origen, trabajarían coordinados, entre otros agentes, por un hombre de negocios moldavo, Anatoli Prizenko, conocido por sus intereses y opiniones prorrusas y antieuropeas, fichado en varios países europeos por sus actividades de propaganda defendiendo posiciones pro-Putin sobre Ucrania y Gaza.

Según investigaciones propias del vespertino 'Le Monde', esa campaña de intoxicación antisemita es manipulada por varias redes de desinformación rusas, como Doppelgänger y Reliable Recent News, que trabajan en varios países europeos, siguiendo consignas y objetivos designados en Moscú.

Las actividades de los agentes y activistas prorrusos ya fueron denunciados como muy peligrosos desde el intento de invasión imperial rusa de Ucrania, a primeros del 2022. El lanzamiento de la ofensiva terrorista de Hamás contra Israel, el 7 de octubre pasado, iniciando la guerra en curso, ha agravado el problema de fondo, abriendo un nuevo frente de 'guerra híbrida'.

Los especialistas del Ministerio del Interior que informaron a la fiscalía del Estado detectaron hace días una agravación de varias campañas de intoxicación. Las pintadas y carteles con la estrella de David solo son, en principio, la parte más visible de la 'guerra híbrida' en curso, que tiene muchos otros frentes, a través de las redes sociales, incluso publicando falsas ediciones de grandes medios, como el vespertino 'Le Monde'.

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El Ministerio de Asuntos Exteriores, por su parte, denuncia la dimensión diplomática de fondo: «Las campañas de intoxicación y manipulación rusas son una nueva ilustración de la estrategia híbrida de Moscú para intentar falsificar y manipular el debate democrático tranquilo, introduciendo falsedades que pueden terminar afectado al funcionamiento de nuestras instituciones».