El fiscal Pascal Prache ha comparecido ante los medios para exponer las últimas informaciones sobre un caso que ha derivado en disturbios en Nanterre y en otras localidades. Sólo durante la última noche, unas 150 personas han sido detenidas y ha habido decenas de heridos, según el Ministerio del Interior, y el presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido calma mientras avanzan las investigaciones.
El agente ha explicado ante las autoridades que quería «evitar una nueva fuga del vehículo» conducido por el fallecido, identificado como Nahel, al que le atribuye un comportamiento «peligroso» al volante. En este sentido, ha declarado que si desenfundó el arma y le apuntó directamente fue para evitar que volviese a arrancar, pero el joven hizo caso omiso.
Fue en ese momento cuando se efectuó el disparo, que según el fiscal atravesó un brazo y el tórax de Nahel, que finalmente terminó estrellándose. El propio Gobierno ha cuestionado la actuación del agente, captada también por imágenes de videoaficionado que están ya en poder de la Fiscalía y que, a juicio del Ministerio Público, acreditan que pudo cometerse un exceso.
«El recogimiento, la Justicia y la calma deben guiar las próximas horas», ha reclamado Macron en Twitter, en un mensaje en el que ha tachado de «injustificables» las acciones violentas perpetradas contra instituciones públicas, «contra la República». El presidente ha convocado este jueves por la mañana una reunión interministerial para examinar los últimos acontecimientos.
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