Los chats secretos de Meloni y su partido revelan la «guerra» oculta contra Salvini

En general, los chats desnudan el desprecio en Hermanos de Italia hacia Salvini: Lo llaman, entre otros calificativos, «charlatán», «ridículo», «incapaz». Las críticas hacia el líder de la Liga no partían de simples parlamentarios. El actual subsecretario de la Presidencia, Giovanbattista Fazzolari, el colaborador más estrecho de Meloni, llama a Matteo Salvini «ministro niñato». Paola Frassinetti, hoy subsecretaria de Educación, lo tildó de «pobrecito», mientras Guido Crosetto, ministro de Defensa, lo calificó de «superficial y oportunista» por su costumbre de vestir uniformes de fuerzas de seguridad en actos públicos.

Las conversaciones revelan parte del camino que llevó a Hermanos de Italia a convertirse en el partido líder del país y la principal fuerza política en el Gobierno, llegando a casi el 30 por ciento hoy en intención de voto, desde el pequeño partido que era en 2018, cuando tenía un consenso en torno al 4 por ciento). Aunque públicamente Meloni ha defendido la alianza con Salvini, desde que formaron gobierno en octubre 2022, llamándolo «aliado leal», los chat revelan una estrategia fría y calculada. En febrero de 2020, la premier escribió: «El mensaje que debe quedar claro es que la Liga es un partido que no cumple su palabra. ¿De qué sirve ser de derecha si no tienes honor?». Mientras en privado desde Hermanos de Italia se despreciaba a Salvini, en público evitaban confrontaciones directas para no fracturar la coalición de gobierno.

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De las conversaciones reveladas por el libro se desprende que en los años anteriores a llegar al poder, Hermanos de Italia tenía muy claro que su objetivo era quitarle votos a la Liga. Salvini era visto como un político atacable, políticamente inconsistente, poco hábil y con un éxito más bien precario. Por eso, Hermanos de Italia aprovechó cada desliz de Salvini para erosionar su imagen y captar votantes desencantados con la Liga. Por ejemplo, durante la crisis de 2019, cuando Salvini intentó derrocar al gobierno de Giuseppe Conte para forzar elecciones, Meloni optó por no respaldarlo, esperando que su fracaso fortaleciera a Hermanos de Italia.

Ignazio La Russa, actual presidente del Senado, resumió la táctica en un chat: «Salvini se vuelve ridículo sin necesidad de nuestra ayuda». La ironía hacia el vicepresidente y ministro de Transportes Salvini llega al presente por sus errores en la gestión de los ferrocarriles, como atribuir uno de los colapsos ferroviarios de 2024 a «un clavo» en la sala de control de la estación de Termini, de Roma, siendo motivo de burla en los círculos internos de Hermanos de Italia. Meloni llegó a escribir entonces en un chat: «Estoy satisfecha. Pensé que volveríamos a transportarnos en mulas, pero al menos quedan trenes».

Las filtraciones no se limitan a Salvini. El «parricidio» simbólico contra Silvio Berlusconi, cuya muerte en 2023 dejó a Forza Italia sin su líder histórico, también aparece en los chats. Hermanos de Italia vio en su declive una oportunidad para atraer a votantes moderados, aunque en privado despreciaban el estilo «trasnochado» de Berlusconi. Edmondo Cirielli, subsecretario de Asuntos Exteriores, escribió en un chat: «Hay que atacar a Berlusconi y a FI (Forza Italia), bandidos y ladrones».

El libro expone también algunas fracturas ideológicas y ambicione s personales dentro del partido de la primera ministra. Tommaso Foti, actual ministro de Asuntos Europeos, elogió en un chat a Mussolini como «un gigante», en contraposición a Giuseppe Conte, a quien llamó «un pigmeo». Tras la publicación de revelaciones del libro, Matteo Salvini ha comentado que »aunque no soy demasiado susceptible, no es agradable leer ciertas cosas. Pero son chats escritos en otra época política y estoy seguro que no reflejan el pensamiento actual de los aliados. Giorgia podrá confirmarlo«.

La reacción de Giorgia Meloni a las revelaciones del periodista del Fatto Quotidiano, de izquierda, ha sido la de minimizar el impacto de esas frases extraídas de los chats. En las redes sociales ha escrito: «Ciertamente alguna polémica forzada e instrumental no dañará nuestra relación. Con Matteo Salvini hemos afrontado muchas batallas juntos y seguiremos trabajando codo con codo, con lealtad y determinación, por el bien de Italia».