Catorce países, entre los que aún no está España, apoyan el sistema antimisiles europeo

El trasfondo de la iniciativa alemana es la guerra de agresión rusa contra Ucrania. Según la OTAN, ha cambiado fundamentalmente la situación de seguridad en Europa y, por lo tanto, están siendo necesarios esfuerzos adicionales. Apoyan el proyecto Reino Unido, Eslovaquia, Noruega, Letonia, Hungría, Bulgaria, Bélgica, República Checa, Finlandia, Lituania, Países Bajos, Rumanía y Eslovenia.

La iniciativa llega respaldada personalmente por el canciller Scholz, que lo propuso en agosto en Praga y que espera de él una «ganancia de seguridad para toda Europa» y «una defensa aérea europea sería más barata y más eficiente que si cada uno construyera su propia defensa aérea, costosa y altamente compleja».

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Los nuevos sistemas de armas se comprarán conjuntamente a través de la Iniciativa Europea Sky Shield. La opción más probable de compra es el sistema Arrow 3, fabricado por la empresa Israeli Aerospace Industries en cooperación con la empresa estadounidense Boeing, que puede destruir armas atacantes hasta a 100 kilómetros de altitud y aumenta el área protegida en tierra porque destruye ojivas lejos del objetivo.

Además, se está discutiendo la compra de más sistemas Patriot e Iris-T. Estacionar las baterías antimisiles en varios estados europeos podría permitir una defensa más completa, pero Francia y Polonia han rechazado la oferta de Scholz. Polonia establecerá su propio sistema de defensa aérea y Francia confía en gran medida en el efecto disuasorio de su propio arsenal nuclear en lugar de optar por los sistemas de misiles antibalísticos convencionales.

La presidenta de la comisión parlamentaria de Defensa, Marie-Agnes Strack-Zimmermann, ha descrito las conversaciones con Israel sobre la entrega de su sistema Arrow 3 como «constructivas» después de una visita a Te Aviv. «Fueron particularmente interesantes desde un punto de vista técnico las conversaciones. Y no sentí que Israel tenga intención de oponerse«, ha dicho. Sin embargo, un requisito previo también sería la aprobación de los EE. UU. »Estados Unidos está detrás de esto y está cofinanciando este proyecto«, ha señalado Strack-Zimmermann. Washington «finalmente tendría algo que decir sobre si otro socio de la OTAN actúa o los socios de la OTAN además de Israel también podrían ser considerados». «Siempre se debe pensar en un escudo protector alemán en el contexto de la OTAN», ha enfatizado Strack-Zimmermann.

Los fondos alemanes para financiar el proyecto proceden de la partida extraordinaria para reforzar la capacidad armamentística del ejército de 100.000 millones de euros para este año, además de la inversión anual superior al 2% del PIB que Scholz ha estipulado a partir de 2023.

Alemania está utilizando actualmente el misil antiaéreo Stinger para aviones y helicópteros de combate, prácticamente obsoleto, y el sistema Patriot, que funciona a distancias medias. El país cuenta con doce plataformas de lanzamiento, pero esto está lejos de ser suficiente para proteger a todo el país. En la defensa contra misiles balísticos, que alcanzan grandes alturas en su trayectoria, incluso se reconoce oficialmente que la Bundeswehr tiene una «brecha de capacidad».

A pesar de ello, la oposición conservadora alemana se opone a la compra del sistema Arrow 3, conocido como la «Cúpula de Hierro» en Israel. «En lugar de poner miles de millones en una 'Cúpula de Hierro', deberíamos proporcionar a la Bundeswehr y a la defensa civil mejores recursos financieros», ha criticado el portavoz de Exteriores de la CDU, Roderich Kiesewetter, que minimiza la amenaza real de un ataque: »supondría que nos dispararían a través de Polonia y eso es actualmente casi imposible«. Kiesewetter ha pedido al gobierno que primero analice con seriedad a qué amenazas está realmente expuesta Alemania y qué medidas son realmente urgentes e importantes y aboga por un escudo protector más fuerte en la frontera exterior de la OTAN.

«Un escudo protector sobre Alemania y los países vecinos no es posible a corto plazo, debería integrarse en la defensa aérea de la OTAN a medio plazo», ha insistido. La presidenta del partido Socialdemócrata (SPD), Saskia Esken, apoya en cambio la propuesta del colega del partido y canciller Scholz. «Es la reacción al hecho de que un dictador está usando la fuerza militar para tratar de imponer intereses», ha declarado, «tenemos que armarnos contra eso«. Lamenta «la irracionalidad y también la brutalidad con la que uno ahora tiene que lidiar, pero, naturalmente, apoyo plenamente la decisión y las consideraciones de Olaf Scholz y su gobierno«.