«No nos podemos permitir el lujo de unas terceras elecciones»

Los analistas consideran que será difícil tener un gobierno el 18 de junio. Usted ha declarado que hará todo lo posible para haya un ejecutivo. ¿Podrá gobernar la Izquierda Democrática con otras formaciones políticas, es decir con SYRIZA (radicales), Nueva Democracia (conservadores) o con el PASOK (socialistas)?

Lo que nosotros decimos está muy claro. El país debe conseguir un gobierno con contenido progresivo. No nos podemos permitir el lujo de unas terceras elecciones. En la Cumbre del 28 y 29 de junio, Grecia tiene que estar representada por un primer ministro activo y no en funciones. Por supuesto, todo dependerá de la postura y de la responsabilidad que muestren los restantes partidos.

La Izquierda Democrática aspira a un abandono gradual de puntos del memorando y subraya la necesidad de proporcionar una prolongación temporal del ajuste fiscal, hasta finales del 2017. ¿Puede describirnos algunos ejemplos concretos de los paradigmas que quiere seguir?

Prioridad tendrá la prórroga, hasta el 2018, del ajuste fiscal para que el país pueda tomarse un respiro. Propondremos la derogación de la legislación sobre la disminución del sueldo básico que ha bajado todas las retribuciones. Lo mismo con los convenios colectivos y otros temas laborales y con la existencia y aplicación de un programa quinquenal de desarrollo, basado en préstamos del Banco Europeo de Inversiones y del Marco Estratégico Nacional de Referencia para crear puestos de trabajo. Queremos intercambiar los bonos de nuestra deuda por eurobonos, ahora que esta idea gana terreno en Europa.

Según usted misma ha declarado, no han detectado preparaciones para la salida de Grecia de la Eurozona en su reciente viaje a Bruselas. ¿Mantiene la misma opinión en este momento?

Quiero asegurarle que durante los contactos que tuve no detecté ningún indicio de intención contraria a Grecia. Al revés, comprobé que existe inquietud ante el día siguiente de las elecciones para el país. Les preocupa la inestabilidad y la falta de un liderazgo político fuerte. No existe un clima de preparación para nuestra salida del euro. Existe un clima de presión para las reformas estructurales necesarias, como en el caso de la recaudación fiscal, la administración pública, el funcionamiento de la economía. Y por supuesto, considero especialmente importante la intervención del presidente Hollande y su compromiso de que ayudará a que existan fondos para medidas de desarrollo en Grecia.