Renzi asegura que los poderes fácticos quieren derribarle
Crecen las voces sobre una candidatura del gobernador de la Banca de Italia, Ignazio Visco, para sustituir al primer ministro
ángel gómez fuentes
«En los últimos días se han declarado contra el gobierno directores de periódicos, empresarios, banqueros, obispos…A muchos les ha parecido un ataque estudiado. Yo soy tan ingenuo que prefiero creer en las coincidencias».
Entrevistado por el diario 'La Repubblica', el primer ministro italiano, ... Matteo Renzi, asegura que en el caso de que los «poderes fuertes» quieran sustituirlo con el gobernador de Bankitalia (Banco central italiano), Ignazio Visco, pueden «intentarlo si quieren», pero «decide el parlamento, y el Partido Democrático (PD) no aceptará ser dejado al margen». «Yo no cedo», afirma categórico Renzi a 'Repubblica'. Este periódico de centro izquierda identifica los siguientes «poderes fuertes»: Banca de Italia, con voces que crecen cada día sobre una candidatura del gobernador Visco a primer ministro, una operación que conllevaría también a Mario Draghi , presidente del banco Central Europeo (BCE) a la presidencia de la República, en sustitución de Giorgio Napolitano, que está deseando abandonar el palacio del Quirinal; Conferencia Episcopal, con los obispos que piden pasar de los eslóganes a los hechos ; Confindustria, la patronal italiana ha expresado numerosas críticas contra Renzi; CGIL, el sindicato mayoritario ha organizado una manifestación 2l 25 de octubre para protestar contra la reforma laboral y amenaza con una huelga general; finalmente, en el PD, del que Renzi es secretario general, el ala izquierda ha intensificado su oposición contra el secretario-premier.
Matteo Renzi rechaza también ser un masón: «No soy un masón, soy un boy scout. La verdad es que yo no homenajeo a ciertos poderes y ésta es la reacción», manifiesta Renzi. Responde así a un duro editorial del 'Corriere della Sera', que insinuaba una relación con la masonería.
Choque frontal sobre la reforma laboral
En este clima de tensión, hoy la Dirección del PD mantiene una trascendental reunión, para decidir sobre la reforma del sistema laboral. Casi cuarenta años han pasado desde que un histórico líder del sindicato mayoritario, CGIL, Luciano Lama, anunció una nueva política laboral.
Pero desde entonces todo se ha quedado en buenas palabras y los sucesivos gobiernos, incluido el de Renzi, han sido incapaces de afrontar la reforma. Ahora el primer ministro italiano presionado por Bruselas, el Banco Central Europeo y los empresarios, propondrá a la Dirección del PD la eliminación del artículo 18 del estatuto de los trabajadores, algo que intentaron sin éxito los últimos gobiernos de Silvio Berlusconi, Mario Monti y Enrico Letta.
El punto central de la reforma, con la eliminación de ese artículo, es flexibilizar las rígidas normas en materia de contratación y despidos. Pero el ala izquierda del PD y los sindicatos se oponen con dureza y la central CGIL ha anunciado ya huelga general si no hay negociación. La cuestión es de tal urgencia que si el Parlamento se opone, el gobierno Renzi introducirá los cambios por decreto. «No podemos perder ni un segundo más; el gobierno está dispuesto a hacer todo lo necesario para reducir el desempleo». La confrontación de Renzi con los sindicatos y con un sector de su partido parece inevitable.
Renzi asegura que los poderes fácticos quieren derribarle
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete