Cazan a Renzi y Draghi reuniéndose en secreto tras su reciente rifirrafe

El primer ministro ha confirmado la noticia: «He visto a Draghi. Nos encontramos periódicamente y lo haré de nuevo» . Cuando Matteo Renzi regresa en la tarde a su despacho de Palazzo Chigi, los periodistas insisten: La sensación es que Italia es un país ‘en observación especial’, a lo que el primer ministro responde tajante: «No es así, os aseguro que no es así».

Entre Renzi y Draghi se había suscitado un pequeño enfrentamiento a distancia la pasada semana, después de la invitación del presidente del BCE a «ceder soberanía a nivel europeo por lo que se refiere a las reformas estructurales» .

El primer ministro italiano le respondió con orgullo: «Italia necesita reformas, pero el modo de hacerlas lo decido yo, porque Italia no tiene necesidad de que otros le expliquen qué debe hacer».

El problema para Italia es que su soberanía no está limitada por Bruselas, sino por su deuda, que supera los dos billones de euros (135 % del PIB), y en consecuencia por el crédito que le dan los inversores de todo el mundo. Italia, por tanto, puede y tiene la obligación de hacer sola sus reformas. En caso contrario, «algún otro lo hará en su puesto», señala el citado editorial del Corriere.

Matteo Renzi ha sido recibido también esta noche por el presidente de la República, Giorgio napolitano, para analizar la situación de las reformas y en particular la crisis económica. Para nadie es un secreto que estas entrevistas, con Renzi y Napolitano, se encuadran en la gran marcha de las reformas económicas que el primer ministro italiano debe comenzar con urgencia, como le exige Europa.