El último rugido por Mandela

«Madiba, Madiba, Madiba...», cantaba el estadio Soccer City de Johannesburgo. El premio Nobel de la Paz, que no pudo asistir a la ceremonia de inauguración por la muerte de su bisnieta, había aparecido en un pequeño carro acompañado de su mujer Graça Machel. Guantes de cuero, un gorro y un abrigo negros para protegerse del frío y la sonrisa de siempre. Mandela hizo su último regalo a una multitud entusiasta .

El primer presidente negro de Sudáfrica apareció por sorpresa, después de varios días de incertidumbre. Fue una aparición testimonial, apenas unos minutos. Su anterior aparición pública fue en febrero de 2010, en la conmemoración de las dos décadas de su liberación. Mandela estuvo preso 27 años antes de alcanzar la presidencia de Sudáfrica y lograr la reconciliación racial.

Sudáfrica llora estos días la muerte de su icono al mismo tiempo que celebra el legado de un líder histórico. La próxima semana, el féretro con los restos del expresidente sudafricano desfilará la próxima semana por las calles de la capital. Ese desfile tendrá lugar durante tres días, del 11 al 13 de diciembre.