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ABC Cultural

El genial invento de un emperador español para evitar las inundaciones en el Imperio romano

El Tíber, símbolo de vida en la 'Ciudad Eterna', se desbordó en una infinidad de ocasiones durante la antigüedad

Trajano planteó en el año 100 d.C. la creación de un canal que uniera el río con el mar para aliviar su caudal durante las crecidas

Busto del emperador Trajano ABC
Manuel P. Villatoro

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No es cosa de hoy. La fuerza del líquido elemento, natural y aterradora por igual, ha estremecido al mundo desde hace dos mil años. Y fue a un suspiro de nuestra península ibérica, al otro lado del mar de Homero, dónde más se combatió ... contra su poder. Lógico, pues los desbordamientos del Tíber se convirtieron en una verdadera pesadilla para la República romana primero, y el Imperio después. Ya lo señaló el cronista Dion Casio en su 'Historia de Roma' al explicar que «el río, fuera por la excesiva lluvia caída» o por la venganza de alguna deidad, había llevado hasta la urbe «tal cantidad de agua» que había inundado «las zonas bajas y llegó hasta las más altas». Lo peor es que fue un ejemplo de muchos.

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