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ABC Cultural

La humillación de Hitler de la que no aprendió Putin: defensa a muerte en el infierno industrial ruso

En agosto de 1942, un grupo de obreros soviéticos cogieron las armas y defendieron la fábrica de tractores de la urbe durante varios días

Carro de combate T34 en las cercanías de Stalingrado BUNDESARCHIV
Manuel P. Villatoro

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Mijail Panikako no era más que otro soldado raso; uno destinado en el sector industrial de Stalingrado . Pero el destino quiso que, aquella jornada, su gesta pasara a los libros de historia. Durante la defensa de la ciudad, el infante de Marina iba ... a lanzar un cóctel mólotov contra un carro de combate alemán cuando un cartucho impactó de lleno en la vasija. 'Bang'. El líquido le empapó el cuerpo. «El soldado echó a arder. Pero, a pesar del terrible dolor, no perdió el conocimiento. Corrió hasta el tanque y estrelló la botella contra la parrilla del motor de la escotilla», escribió el famoso comandante Vasili Chuikov en su diario.

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